Accionistas y bonistas lo pierden todo, y los depositantes por encima de 100.000 euros pierden todo lo necesario para recapitalizar el banco
El profesor de la Universidad Rey Juan Carlos y director del Instituto Juan de Mariana, Juan Ramón Rallo, ha analizado con profundidad el ‘rescate’ de Chipre. Rallo cree que lo ocurrido es «el resultado de un modelo de banca perverso y estatista».
El joven economista en su blog personal —Chipre es el resultado de un modelo de banca perverso y estatista— que:
«Primero, el actual sistema financiero es un sistema perverso y fraudulento. Su modo de actuación se basa en aprovecharse de los enormes privilegios que le confiere el Estado para maximizar sus beneficios incurriendo en todo tipo de comportamientos imprudentes, insensatos y especulativos.»
El principal negocio de los bancos consiste en financiar inversiones a largo plazo a cambio de grandes intereses con el dinero de los depósitos que es un pasivo a corto plazo por el que el banco remunera a los depositantes con un interés relativamente pequeño.
Rallo señala que:
«Los bancos chipriotas hicieron exactamente eso: destinaron sus depósitos a comprar deuda pública de Chipre y deuda pública de Grecia. Ambos son activos muy inapropiados para una banca que gestiona depósitos a la vista. La deuda pública tiene plazos de vencimiento muy dilatados que deberían ahuyentar a cualquier banquero que gestione depósitos».
Pero los estados son los primeros interesados en que los bancos les presten, cuando esto no ocurre se comienza a usar la típica frase:
«Los mercados nos atacan».
Además, el BCE y la Reserva Federal concede un estatus especial a la deuda pública de los Estados europeos, convirtiéndola en un activo preferente para acceder a la refinanciación ofrecida por los bancos centrales.
El profesor Rallo cree que la quita realizada a los depositantes se debería haber hecho de forma más rigurosa:
«Accionistas y bonistas lo pierden todo, y los depositantes por encima de 100.000 euros pierden todo lo necesario para recapitalizar el banco».
Rallo cree que:
«El sistema financiero debe ser despojado de sus privilegios estatales, lo que en pocas líneas significa: patrón monetario libre, banca libre (desaparición del monopolio de la banca central) y no rescates estatales».