Como en esto de tirar del dinero público nadie se corta, IU aporta sus 470 contratados a dedo
Más información
La lista la hace D.S.C. en ‘LD’ y tiene tanto interés para la apaleado contribuyente español, que no nos resistimos a la tentación de reproducirla.
Da vergüenza… ajena.
A continuación, pueden consultar una colección de diez gastos rocambolescos que demuestran que los contribuyentes españoles siguen sufriendo el manejo irresponsable de los fondos públicos.
1. Según la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua a Poblaciones (AGA), la Administración Pública gasta 50 millones de euros al año en comprar agua embotellada para reuniones, entrevistas, encuentros o seminarios.
2. El presidente de Extremadura Fernández Vara cargó a la Sanidad extremeña jamones y bebidas alcohólicas. Las facturas que ahora salen a la luz también incluyen la compra de una decena de carteras de piel a razón de 2.500 euros. La polémica se une a la de las oficinas con spa y jacuzzi de la institución pública extremeña FEVAL. Según una auditoría, este ente no ha justificado gastos por valor de hasta 600.000 euros.
3. El Congreso de los Diputados subvenciona el vino, el cava o el vermouth. La polémica generada sobre el gin-tonic de la Cafetería del Parlamento no ha evitado que otras bebidas sigan despachándose a precios artificialmente bajos, cortesía del contribuyente. Pueden conocer con más detalles el menú que disfrutan Sus Señorías haciendo click aquí.
4. El Gobierno aún no ha extinguido la sociedad pública creada en 1992 para celebrar el Quinto Centenario del Descubrimiento de América.
5. El Gobierno de Cataluña aprobó recientemente una nueva ronda de subvenciones que incluye 2,5 millones de euros para la «traducción, doblaje o creación de películas en catalán», 378.896 euros para la «creación, traducción o la promoción de obras literarias en catalán», 147.321 euros «para que los sindicatos promocionen la lengua catalana», 301.381 euros “para la promoción y la dinamización de la sardana», 64.436 euros destinados a «la promoción y fomento del pesebrismo» o 45.836 euros «para la traducción y la producción de videojuegos en lengua catalana».
6. La Junta de Andalucía, cuando mandaba el PSOE, desembolsó más de 405 millones de euros en programas de «cooperación internacional» como la digitalización del cine cubano, la promoción turística en Nicaragua o la reforma de una playa en El Salvador. Este desembolso casi coincide con los 415 millones que debe el Ejecutivo andaluz a determinados grupos de proveedores. Cabe recordar que Andalucía recibió un «rescate» del gobierno de Rajoy valorado en 5.400 millones de euros y canalizado mediante el Fondo de Liquidez Autonómica.
7. El Banco de España paga un 6,5% más a sus empleados que el Bundesbank y gasta más en administración que antes de la cesión de poderes al BCE. Los costes laborales de la institución dirigida por Luis María Linde han saltado de 170 a 211 millones entre 1999 y 2012. Por otra parte, los gastos operativos han crecido de 298 a 411 millones en el mismo periodo.
8. El aeropuerto de Huesca ha tenido meses de cuatro pasajeros. Tras una inversión de 45 millones de euros, la terminal sigue prácticamente desierta. La deuda del aeropuerto supera ya los 70 millones.
9. El presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla ocultó facturas por 200 millones de euros en la red de empresas públicas de la Comunidad Autónoma. Revilla, que a menudo se jacta de la transparencia de su gestión, cebó la «administración paralela» para camuflar deudas que, en 2009, habían sido fijados en 83,7 millones. El tiempo ha demostrado que, en realidad, ascienden a casi 300 millones.
10. En Manilva, provincia de Málaga, el equipo de gobierno de Izquierda Unida ha contratado a dedo a 470 personas, 80 de las cuales son afiliados o familiares de los integrantes del gobierno municipal. Así consta en un informe de la Guardia Civil de más de 500 páginas. La propia Alcaldesa reconoce el «enchufe» de varios empleados del consistorio, entre los que figura su marido.