Siempre acaban con sobreprecios de hasta un 50% por encima de lo adjudicado, lo que supone millones y millones de euros
Tras pasar por ‘Intereconomía TV’, ‘El Mundo’, ‘El Gran Debate’ y ‘Al Rojo Vivo’, y despacharse a gusto en las páginas del Faro de Vigo, el que fuera secretario de Organización del PP de Galicia entre 1996 y 1999, ha vuelto ‘El Gato al Agua’.
Pablo Crespo, número dos de la trama Gürtel, intervino este miércoles por teléfono para comentar la entrevista que El Faro de Vigo, donde amenazaba con «dar nombres del PP y del PPdeG y aportar pruebas» sobre irregularidades en el partido y vicios privados de dirigentes populares.
El antiguo secretario de Organización del PP gallego afirma en esas páginas que, durante su etapa, «algunos cobraban 2.000 euros en negro del PpdeG«.
Crespo, que pasó casi tres años encarcelado sin juicio se ha convertido en el principal portavoz de los empresarios de la trama Gürtel.
Explicó en la tertulia de Intereconomía TV que no sabe si ha originado «un maremoto, un tsunami o una olita de playa«, pero mantuvo que no dijo «nada que no pueda demostrar».
Asimismo, contó que los que le tienen miedo son personas que saben que «no han actuado correctamente y han incurrido en cuestiones que pueden no ser punibles penalmente pero sí éticamente».
«Se ponen detrás de un atril y pontifican sobre los demás, como si los que tenemos la desgracia de estar en un procedimiento penal fuesemos unos criminales, mientras ellos llevan a cabo acciones que no son mucho mejores que las que a nosotros se nos imputan».
El gallego confirmó que sí hubo «sobresueldos» y una «financiación irregular» de las campañas electorales.
«Los partidos no se financian con las cuotas de los militantes, tienen un sistema de financiación basado generalmente en la adjudicación de obras públicas y en la condonación de préstamos bancarios».
«A los partidos políticos sí que les han dado regalos: vamos por 350 millones de euros desde el inicio de la democracia, cuando, a los ciudadanos, los bancos no nos perdonan ni un céntimo».
Otro aspecto que subrayó Crespo fue que «el foco ilumina una esquinita, donde estamos nosotros, pero no se pone sobre las cuestiones importantes, ya que no es lo mismo un regalito de 600 euros por parte de una empresa que las adjudicaciones de obras públicas».
«Siempre acaban con sobreprecios de hasta un 50% por encima de lo adjudicado, lo que supone millones y millones de euros».
Una vez terminada la entrevista telefónica, los contertulios dieron su opinión acerca de la intervención de Crespo.
José Antonio Fúster discrepó acerca de los «regalitos de 600 euros» porque «ahí está el problema».
«Se empieza por ahí y luego va a mayores, por lo que no debe ser algo asumido como normal, es una burrada indecente».
Virgina Ródenas abogó por que «se tire de la manta y salga lo que tenga que salir» como primer paso para poder lograr la ansiada «regeneración«.