Un Secretario de Estado nos dijo a ANPIER que mientras dure la crisis no podían mantener la seguridad jurídica
«El Gobierno se apropia del sol». Es una de las quejas que se escuchan desde que se ha conocido la previsión del Gobierno de crear un impuesto que gravaría el autoconsumo con paneles solares fotovoltaicos y que ha generado un gran malestar en los diversos sectores afectados. ¿Es esto poner un impuesto al sol? ¿Está penalizando el ministro Soria a la generación de energía renovable en beneficio de la convencional?
Debate de alto voltaje en Periodista Digital en el que el Secretario de Anpier, la asociación nacional de productores de energía fotovoltaica, Juan Castro-Gil, expone de manera pormenorizada el alcance destructivo que supondría la entrada en vigor de la nueva normativa del sector eléctrico mientras que el profesor Carlos Rodríguez Braun, doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y catedrático de Historia del Pensamiento Económico en la misma universidad, culpa de este desastre a la «arrogancia» del Estado que interviene «para solucionar los problemas que él mismo genera».
JUAN CASTRO-GIL, SECRETARIO DE ANPIER
«Lo que perturbó todo fue la fijación de una fecha concreta para que la tarifa cambiase de forma brutal. Esto fue un pacto entre el Estado y el sector privado: tú pagas esta fiesta y yo te garantizo la tarifa durante un tiempo determinado. ¿Cuál fue el problema? Que un sector donde había cinco operadores en un año aparecieron de golpe 60.000 nuevos operadores»
«Lo que había que impedir era que una planta fotovoltaica consiguiera producir electircidad a menos coste que otras fuentes de energía»
«Lo del peaje de respaldo es una chincheta más a un país subdesarrolado en energía como España»
«Hoy en día cuesta lo mismo al consumidor un kilovatio hidraúlico que un kilovatio de un ciclo combinado de gas, eso es un disparate»
«La reforma energética no ha dañado en absoluto la cuenta de las cinco grandes eléctricas»
«Ahora que resulta que la energía solar es la más barata el Gobierno decide acabar con ella»
«Un Secretario de Estado me dijo que mientras dure la crisis no podían mantener la seguridad jurídica»
«Nadie se cree esta reforma energética»
CARLOS RODRÍGUEZ BRAUN, PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
«Estamos en una economía muy intervenida. El sector energético está muy intervenido desde hace años. Lo interesante es el desenlace que genera: por un lado una electricidad cara y por otro unos desajustes ocasionados por la arrogancia del Estado que cree saber cómo organizar un sector estratégico como la energía. El resultado es un desastre porque en lo que acaba es en una lucha de intereses. El Estado agrava los problemas que dice querer solucionar»
«El Gobierno se presenta como el que va hacer un equilibrio entre diferentes actores de este drama. Primero lo que hay es un enfrentamiento. Pero el resultado más grave es que el ciudadano queda inerme en este conflicto arbitrado por un Estado que dice no tener ningún interés»
«El precio de la energía afecta gravemente nuestra competitividad»
«El Gobierno ha hecho un juego redistributivo castigando a las empresas más grandes; es un argumento trufado en el que el consumidor no acaba de enterarse lo que está pasando»
