El último sondeo de Metroscopia publicado este 6 de abro de 2014 en ‘El País’ deja claro que la percepción sobre la situación económica no ha mejorado entre los ciudadanos españoles.
Apenas un 29% cree que la situación mejorará en unos meses y el 76% piensa que el Gobierno Rajoy no sabe afrontar la crisis.El 69% cree que su situación económica familiar permanecerá igual, y solo un 12% piensa que mejorará.
En lo que respecta a la situación general de España, el 50% también considera que no habrá cambios, frente a un 29% que confía en que mejore.
El pesimismo se hace más patente en lo referente a la situación económica presente, que un rotundo 90% califica como «mala» o «muy mala».
Sobre la intención de voto, la encuesta ofrece datos similares a otros reflejados en estudios demoscópicos de los últimos meses: PP y PSOE se rozan en el mismo punto.
El primer partido, con un 32,3% en intención de voto; los socialistas, con un 31,8%, en lo que parece verse una estabilización o estancamiento en el voto desde principios de año.
El ministro peor valorado es el de Educación, José Ignacio Wert; seguido por el de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; el de Hacienda, Cristóbal Montoro; la titular de Sanidad, Ana Mato; y la de Empleo, Fátima Báñez.
PESIMISMO Y ELECCIONES
El reflejo político del pesimismo de la ciudadanía es que la estimación de voto de los populares sigue cayendo y ya está casi 13 puntos por debajo del resultado de las generales de 2011.
En poco más de dos años, el PP ha pasado de la mayoría absoluta hegemónica a un empate técnico con el PSOE, con posibilidades de que los socialistas ganaran unas elecciones generales si se celebraran ahora.
Y no porque el partido de Alfredo Pérez Rubalcaba haya experimentado un avance sustancial, porque aún está en el 32,3%, aunque sea 3,6 puntos por encima del pésimo resultado de 2011 desde el que partía.
Rajoy está convencido de que la recuperación económica de España, que considera ya en marcha, le servirá para remontar. En todas sus intervenciones públicas recientes, especialmente las parlamentarias, insiste en el argumento de que ha logrado evitar un rescate que hubiera tenido consecuencias muy negativas para España.
Su idea viene a ser la de agarrase al argumento de la herencia recibida en la primera parte de la legislatura, justificar así las reformas y recortes, y a partir de la mitad del mandato rentabilizar la mejora de los datos macroeconómicos.
Se acompaña ese manual del presidente con el anuncio de rebajas fiscales que los ciudadanos puedan percibir en el último año, en vísperas de las municipales y autonómicas y las generales de 2015.
La gran incógnita es si tiene todavía tiempo para la ‘jugada‘: hay elecciones europeas en mayo de 2014, que serán seguidas de autonómicas, las municipales y las generales a mediados de 2015, para desembocar en generales a finales de año.
