No se libran ni de lejos, por clásicos y rebuscados que sean

Los timos que sufren sin remedio los turistas en España y que nos ponen de vuelta y media

Taxis, trileros, comidas a precios desorbitantes...todo vale con tal de dejarlos limpios

Los timos que sufren sin remedio los turistas en España y que nos ponen de vuelta y media
Timos y timadores. TT

Los turistas no se libran ni de lejos. Son blancos fáciles de las estafas y timos durante el verano, lo que muchos delincuentes aprovechan hábilmente.

En España, estos son los timos más comunes sobre los que es conveniente permanecer en alerta, y de los que ha informado el diario ‘ABC’, citando la recopilación realizada por Migoa.com:

-Taxis. Los timos se desarrollan en doble dirección: a través de las carreras largas o de los taxímetros. Estos aparatos pueden trucarse para que marquen precios y suplementos mayores que los reglamentarios. Algunos taxistas optan por realizar un itinerario más largo, desconocido por el turista, para cobrar más por la carrera.

-Trileros. Todo un clásico del timo que parece seguir teniendo su público. Se trata de un juego con varios vasitos que esconden una bola, y se desarrolla en torno a apuestas que realizan los viandantes, animados por un cómplice que parece estar ganando mucho dinero.

-Comida típica a precios desorbitados. Reclamos de paella y sangría suelen atraer a los turistas, para después encontrarse con comida y bebida de pésima calidad y cobrada a precio de oro.

-Vendedores de rosas. Especialmente por la noche, los vendedores de rosas suelen presionar a las parejas para que las adquieran como regalo a la mujer. Sin embargo, una vez que el hombre accede, el precio es muy alto y la presión por parte del vendedor continúa.

-Pulseras de la amistad. Vendedores ambulantes colocan directamente la pulsera en la muñeca del turista y luego le obligan a pagarla.

-Cajeras al teléfono. Es uno de los timos más novedosos. En el supermercado, una cajera parece estar al teléfono, cuando en realidad está haciendo una foto a la tarjeta que se ha utilizado para pagar con el fin de obtener los datos de la misma.

-Falsos inspectores de habitaciones. Suben a la habitación de un hotel, y bajo el pretexto de estar realizando una inspección, roban las pertenencias de los huéspedes.

-La mancha. Algunos estafadores se acercan al turista advirtiéndole de que lleva la camisa manchada y aprovechan el acercamiento o la ayuda a limpiarle para robarle la cartera.

-Carteristas en el transporte público. Autobuses y metro son los lugares favoritos de los carteristas para despacharse a gusto con los más despistados.

Es recomendable llevar la cartera en un lugar poco accesible y las mochilas y bolsos por delante, sin perderlos de vista.

 

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