Muchos trenes serán un poco más caros a partir del 1 de enero; el gas será más barato y las autopistas estrenan descuentos
2015 es un año electoral y de los serios. De aquí a que volvamos al turrón, las uvas, las buenas intenciones y los besos, los españoles votaremos en comicios municipales, autonómicos y generales. Casi nada.
De otra cosa no entenderán los políticos, pero de alisar el terreno al potencial votante saben latín y no es ajeno a ello que quienes mandan ahora en ayuntamientos y Comunidades Autónomas, que tienen cita con las urnas en mayo, hayan anunciado ya la congelación de tributos de tanto peso como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o de las tarifas del transporte público.
El reto político de Mariano Rajoy será casi seguro en diciembre de 2015 y el presidente, que ha convertido su indudable contribución a la vuelta de la economía española a la senda del crecimiento y a quien la bajada del precio del petróleo da un balón de oxígeno importante, se ha apuntado a la fiesta con una reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que aminorará las retenciones de la mayor parte de los asalariados.
Hacienda calcula que en el bolsillo de un empleado esa rebaja supondrá 30 euros más de media en la nómina a final de me. En conjunto, el ahorro medio en IRPF para 2015 y 2016 de esa reforma será del 12,5%, aunque el impacto será mucho menor en los tramos altos de renta.
También comenzará a aplicarse en 2015 la rebaja de dos puntos en el Impuesto sobre Sociedades -del 30% al 28%-, que puede llegar a ser del 20% en el caso de las pymes, lo que redundará indirectamente en beneficio del consumidor porque las empresas suelen trasladar esa reducción a sus precios.
Como explican Ramón Muñoz y Jesús Sérvulo González en ‘El País‘ este 1 de enero de 2015, para los ahorradores seguirá la atonía. Aparcar el dinero sobrante en un depósito a plazo fijo tendrá rentabilidades mínimas, por debajo del 1%. Y la deuda pública aún ofrece menos: las letras del Tesoro a un año rondan el 0,3% de interés.
Los inversores más arriesgados deberán acudir a la Bolsa o los fondos de inversión mixtos o de renta variable.
En el ejercicio que acaba, la rentabilidad del Ibex ha sido muy superior a la inflación y a la de la renta fija. Pero en 2015 se esperan turbulencias porque la crisis de la deuda en la zona euro, con Grecia como agujero negro, está lejos de haber sido resuelta.
La vivienda también ofrecerá un respiro. Para los que la estén pagando, su hipoteca seguirá abaratándose.
Este ejercicio se cierra con el Euribor a doce meses, principal indicador para calcular las hipotecas, en mínimos históricos (0,328%) y para 2015 los expertos esperan nuevas rebajas hasta incluso alcanzar el 0,15%. Para los que quieran comprar un piso, la situación seguirá siendo favorable, porque continuarán bajando los precios de los pisos, aunque en menor medida que en años anteriores.
Igualmente, los servicios básicos se unen a esa senda bajista. El recibo de la luz, cuya factura cayó un 4,9% en 2014, seguirá reduciéndose; el gas natural recibe 2015 con un descenso del 3,3% y la bombona de butano no se revisará hasta abril; los carburantes deberán seguir reflejando la caída en picado del precio del crudo y la telefonía seguirá bajando gracias a los paquetes convergentes.
El tren billete del transporte público también se congela en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona.
Pese a esas rebajas, el poder adquisitivo de la mayor parte de los ciudadanos no notará una mejora significativa. Economía pronostica una subida media del IPC para el conjunto del 2015 del 0,6%. Y no se auguran grandes subidas salariales después de un lustro de duros ajustes.
No lo tendrán mucho mejor los diez millones de pensionistas, de quienes, debido a la crisis, dependen cada vez más las unidades familiares. Su retribución sube un exiguo 0,25% que en el caso de la pensión mínima con cónyuge a cargo supone dos euros más al mes.
Los parados tampoco incrementan sus prestaciones, que toman como referencia el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM), que en 2015 volverá a estar congelado por quinto año consecutivo (532,51 euros mensuales).
En suma, los precios y los impuestos darán un respiro al consumidor en 2015. Pero los salarios siguen en su prolongado letargo.
LO QUE SUBE, BAJA Y SE MANTIENE
LO QUE SUBE
Transporte
Los billetes de Renfe de Cercanías y Media Distancia suben un 1,85% de media. Los de alta velocidad y larga distancia se mantienen. El transporte urbano en ciudades como Madrid y Barcelona se congela.
Salario mínimo
El salario mínimo interprofesional (SMI) sube un 0,5% (3,3 euros) hasta los 648,6 euros mensuales.
Pensiones
Suben un 0,25% para diez millones de pensionistas.
Sellos
Correos sube un 10,5% los sellos para el envío nacional, una subida histórica.
LO QUE MANTIENE SU PRECIO
Electricidad
La tarifa más habitual, la que se denomina Tarifa de Último Recurso (TUR), no experimentará grandes cambios porque el Gobierno congela la parte regulada.
Aeropuertos
Las tasas aeroportuarias se congelarán a partir de marzo y se prorrogan las bonificaciones para las compañías que aumentan el tráfico o crean nuevas rutas.
LO QUE BAJA
Gas
La tarifa del gas natural baja un 3,3%. La bombona de butano también se congela en 17,5 euros, al menos hasta abril.
Hipotecas
El euríbor ha cerrado el año en el 0,328 y se esperan nuevas bajadas por lo que las hipotecas seguirán abaratándose.