Aena se reunirá este lunes con la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), en el que será el tercer encuentro enmarcado dentro del proceso de consultas entre el gestor de la red de aeropuertos y las aerolíneas que operan en España de cara a establecer las tasas que se aplicarán en 2016, informaron a Europa Press en fuentes del sector.
El encuentro se celebrará dos días antes de que se reúna el consejo de administración de Aena, cuyo orden del día no ha trascendido, pero que previsiblemente abordará este asunto máxime después de la publicación del informe de la CNMC que insta al operador a reorientar la asignación de sus ingresos, lo que implicaría una bajada de las tarifas a partir del próximo año. Por contra, Aena quiere mantener la congelación de las tasas y las bonificaciones por nuevas rutas y aumento de viajeros en un momento en el que el tráfico aéreo está al alza –podría cerrar este año con un aumento del 4%– y con la compañía ya cotizando en Bolsa. Las aerolíneas, por su parte, plantean rebajar unas tasas que están congeladas hasta 2025. La propia ministra de Fomento, Ana Pastor, no descartó una rebaja de tasas aeroportuarias con el nuevo marco regulatorio de cara a 2017, ante los buenos datos de tráfico aéreo con los que ha arrancado el año, y si el tráfico aéreo sigue en positivo. Aena tiene que presentar este mes de mayo su propuesta de tarifas para 2016, antes de remitirla a la CNMC. El ‘superregulador’ tendrá un plazo de cuatro meses para emitir su informe antes de que llegue al Ministerio de Fomento. Con los criterios de la CNMC, Aena debería bajar las tasas aeroportuarias entre un 2% y un 3% para los próximos ejercicios a partir de 2016, primer año de su aplicación, y transferir 70 millones de la caja aeroportuaria a la de actividades comerciales. No obstante, según fuentes del sector, las tarifas aeroportuarias podrían llegar a bajar hasta un 10% entre 2016 y 2021 con la nueva modificación tarifaria, en función del déficit que se impute sobre el coste de las prestaciones públicas (tasas aeroportuarias) si es prospectivo o real, que Aena sitúa en 700 millones y que, según los criterios de la CNMC, debería contabilizarse en algo más de 300 millones de euros, una vez devengados los ingresos. LAS TASAS CUBREN EL 76% DE LOS COSTES AEROPORTUARIOS. Aena computa la asignación de los costes asociados a actividades aeroportuarias (reguladas) y comerciales (vinculadas a las terminales) de forma separada con el modelo actual de doble caja (‘dual till’), vigente en la normativa. Este sistema contable de doble caja, que el informe de la CNMC no entra a valorar, es el que utiliza también Aéroports de Paris (ADP) o Fraport, frente al sistema de caja única que se aplica en Heathrow, apuntan desde Aena. Según Aena, los ingresos vía tasas solo cubren el 76% de los costes de la actividad derivada de las instalaciones, mientras que el 29% de los ingresos corresponden a la actividad comercial, tanto dentro como fuera de la terminal. El gestor aeroportuario, que no necesita invertir en instalaciones aeroportuarias, apuesta por incrementar sus ingresos precisamente por la vía de la actividad comercial desarrollando éste área, que es la que no está regulada. CAMBIO DE ESCENARIO. La modificación tarifaria implica que Aena detraería un 60% de los ingresos comerciales en 2015 para el cálculo de la actualización de las tasas aeroportuarias, reduciéndose dicho porcentaje en años sucesivos: un 40% para 2016, un 20% para 2017 y el 0% para 2018, lo que tendrá reflejo en su balance contable. El informe de la CNMC señala la metodología que utilizará el ‘superregulador’ en el ejercicio de sus competencias de supervisión a partir de 2016, y cambia el escenario que se dibujó para el debut de Aena en el mercado. Este informe ha hecho saltar las alarmas entre los accionistas de Aena. TCI, que ostenta el 7,714% del capital de Aena, y es su segundo accionista por detrás del Estado a través de ENAIRE (51%), pedirá al consejo de la compañía en su junta de accionistas que se celebrará en junio que defienda sus intereses. Mientras, Fomento y Aena estudian la posibilidad de presentar un recurso ante el informe de la CNMC, tal y como ha reconocido la propia Ana Pastor. ¿COMO SE FIJAN LAS TASAS?. El nuevo marco regulatorio –Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA)– establece la congelación de las tasas aeroportuarias hasta 2025, siempre y cuando las inversiones acometidas por Aena no superen los 450 millones de euros anuales y el incremento de los costes aeroportuarios no supere el 1%. Además, recoge las condiciones de financiación de los servicios aeroportuarios básicos con arreglo a un ingreso máximo anual por pasajero (IMAP) para cada año del quinquenio que asegure la recuperación de los costes por la prestación. Para proponer las tarifas aeroportuarias, éstas deben someterse a consulta con las aerolíneas para intercambiar información y analizar las previsiones de tráfico y oferta, así como costes, ingresos, usos y desarrollo de la infraestructura. La CNMC será la que supervise el procedimiento y resuelva los eventuales recursos frente a la actualización o modificación de las tasas. Así, podrá establecer las tarifas que deban sustituir a las adoptadas por el gestor (Aena) en caso de incumplimiento. El DORA, entrará en vigor en 2017 y fijará las tasas hasta 2021, aunque podrá revisarse durante su vigencia cuando concurran causas excepcionales no imputables al gestor que tengan su efecto sobre la viabilidad financiera de la red. Fomento, a través de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), elaborará el DORA, que contará con los informes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), en materia de seguridad operacional, y de la CNMC, como regulador. Será el Consejo de Ministros el que lo apruebe, previo informe de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. Las tasas aeroportuarias se incluyen en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado.
