Los Veintiocho han dado este lunes su visto bueno al llamado ‘cuarto paquete ferroviario’, por el que, una vez ratificado también por el pleno del Parlamento Europeo, se introducirán nuevas normas para la liberalización de los mercados nacionales de transporte ferroviario de pasajeros y para la independencia de los gestores de infraestructuras.
Entre las claves de la nueva normativa –cuyo proceso de adopción se espera que concluya a finales de año tras el principio de acuerdo logrado el pasado abril entre instituciones– destaca que los Estados miembros deberán sacar a concurso público la prestación de los servicios ferroviarios. Con todo, la UE prevé ciertas excepciones que permitirán seguir adjudicando contratos a un solo operador, siempre que esté debidamente justificada la concesión directa. Para ello, se prevén criterios de calidad y rendimiento como, por ejemplo, la puntualidad o la frecuencia de trenes. Además se contará con medidas para favorecer el acceso de pequeñas compañías a las infraestructuras ferroviarias, para lo que se pedirá a los Estados miembros mayor transparencia y cortafuegos contra los conflictos de intereses. «Hoy, el ‘cuarto paquete ferroviario’ va definitivamente por buen camino. Las nuevas normas harán más fácil a los nuevos operadores entrar en el mercado y ofrecer sus servicios», ha celebrado el ministro de Transportes eslovaco y presidente de turno de la UE, Arpád Ersek. El ministro, además, ha asegurado que los cambios asegurarán a los pasajeros un servicio mejor y más barato y mejorará la competencia entre las compañías en todos los Estados miembros.