El volumen de M&A crece un 57% en el último año
La recuperación económica de España está sacando brillo a los activos del país. La reciente OPA de Atlantia sobre Abertis es el reflejo del atractivo que están despertando las empresas españolas entre los inversores extranjeros.
Hace diez años, la propia Abertis era la que buscaba oportunidades fuera España para crecer, a la que se unieron Ferrovial, Iberdrola o los grandes bancos en su apuesta por la internacionalización.
Pero la gestora de autopistas es la última de una lista de adquisiciones, que incluye la compra de Quironsalud o la fusión de Gamesa, grupos con vocación exterior. Hasta hace poco el principal interés de los activos españoles era por sus precios de derribo.
La cifra de las operaciones corporativas que se están produciendo en España se comienza a acercar a los niveles previos a la crisis económica que hundió al país en una profunda recesión. La oferta de 16.340 millones por parte de Atlantia para absorber Abertis es la más alta en los últimos diez años, la mayor desde la OPA de Enel y Acciona por Endesa, y eleva el volumen de inversión extranjera en activos españoles hasta los 57.000 millones de euros, un 57% más respecto al ejercicio anterior.
«La operación es un voto de confianza para España y muestra la importancia de las empresas en la economía mundial», explica Mauro Guillén, profesor de administración y de relaciones internacionales de Wharton School de la Universidad de Pensilvania, a Bloomberg.
La recuperación económica, clave
El apetito de los inversores extranjeros coincide con la recuperación económica que atraviesa el país, con tasas de crecimiento del 3% anual, y la estabilidad política que ha proporcionado la formación de Gobierno después de dos elecciones consecutivas.
La OPA a Abertis se suma a otras operaciones corporativas de calado en los últimos meses con vocación internacional. El pasado mes de septiembre, el grupo sanitario alemán Fresenius Helios llegó a un acuerdo con Quironsalud para integrarle en su conglomerado por 5.760 millones de euros y así constituir el grupo sanitario más grande de Europa que contará cuando se finalice absorción con más de 100.000 empleados y más 150 centros sanitarios.
Tal como sucede con Abertis, la marca Quirónsalud seguirá operando en España y el actual equipo español gestor seguirá al frente en el día a día. La familia Benetton también han mostrado su deseo de que Abertis siga operando bajo su insignia en sus principales mercados: Francia, España y América Latina.
En las mismas fechas, también se produjo el desembarco del fondo canadiense GIP en Gas Natural Fenosa, adquiriendo una participación del 20% por 3.800 millones. La firma pasó a ser uno de los principales accionistas junto a Criteria y Repsol, que le vendieron un 10% de sus respectivas participaciones.
El presidente y ‘managing partner’ del fondo norteamericano, Adebayo Ogunlesi, aseguró que la operación forma parte de la estrategia de la firma por invertir en activos de «alta calidad» y tiene como objetivo crear una «alianza estratégica a largo plazo» con el grupo español.
A principio del año pasado otro de los sectores estratégicos del país, el de las energías renovables, despertó el interés del gigante alemán Siemens para integrar su división eólica con la empresa española Gamesa.
El objetivo, que ya se ha ejecutado, era crear el primer fabricante de molinos de viento del mundo para competir con gigante danés Vestas.
Como en las anteriores operaciones, Gamesa despertó el interés de gigantes foráneos por su presencia en América Latina y en otros mercados complementarios para los adquirientes.
