El Ejecutivo ha puesto un límite de 15 millones para negociar
El Ministerio de Hacienda zanjó este miércoles por escrito la posibilidad de que la Comisión de Presupuestos acepte debatir las casi 6.000 enmiendas que han presentado a las Cuentas los partidos de la oposición.
El Ejecutivo ha puesto un límite de 15 millones para negociar, una cantidad reducida porque el proyecto se ha elaborado «al milímetro» para cumplir el déficit, según confirman fuentes parlamentarias a este periódico.
Como subrayan José Luis Bajo Benayas y Ingrid Gutiérrez este 18 de mayo de 2017 en ‘El Economista’, los partidos han registrado 6.000 enmiendas que costarían, de aprobarse, 61.412 millones.
Así lo explica la misiva que el miércoles remitió la secretaría de Estado de Presupuestos al Congreso, y que detalla el número de propuestas por partido y el coste de las mismas.
El PSOE, enzarzado en el debate de primarias y con la presión de significar más que Podemos por la izquierda, es quien más exceso de gasto exige, un total de 19.331 millones. Le sigue la formación que capitanea en el Congreso Pablo Iglesias, partidario de 2.133 cambios en los Presupuestos por valor de otros 17.800 millones.
También sorprenden las peticiones de los partidos nacionalistas: ERC demanda otros 12.382 millones y el PDeCAT, que forma parte del Grupo Mixto, 9.000 millones más.
Cruce de reproches
«Tenemos que debatir unas Cuentas reales, no cuentos chinos», manifestaba el miércoles el presidente de la Comisión de Presupuestos, Francisco de la Torre, quien debió emplearse a fondo para zanjar, por la noche, el intento de PSOE y Podemos de que sus enmiendas pasaran el trámite de calificación.
«Resulta inadmisible plantear esos incrementos de gasto con medidas de ingresos de ciencia ficción».
Los socialistas, que piden el mayor exceso de gasto, aseguran que cubrirían ese incremento subiendo los impuestos a las rentas altas y retocando el IRPF, propuestas que PP y C’s no se creen por «irreales».
Menos aún cuando han transcurrido más de cuatro meses del año; y cuando techo de gasto y marco de ingresos ya han recibido respaldo.
Otras formaciones políticas han sido mucho más pacatas en sus enmiendas y negociarán desde la próxima semana en Comisión. Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, pide incluir 377 millones en infraestructuras y subvenciones para vuelos entre la Península y las islas; Foro reclama otros 213 millones; y C’s, que ya ha comprometido su apoyo a las Cuentas, sugiere mejoras en el proyecto por otros 207 millones.
De esa manera, es previsible que en torno unas 4.000 enmiendas sean rechazadas de plano y algo más de 2.000 pasen la fase de calificación. Una cantidad que a juicio del portavoz de Economía del PSOE, Pedro Saura, resulta raquítica. Saura, visiblemente enfadado, llegó a llamar «hooligan del Gobierno» a de la Torre.
A Saura no solo no le convencieron las explicaciones dadas por De la Torre, sino que además defendió que sí puede incrementarse la previsión de ingresos prevista en los Presupuestos durante su tramitación parlamentaria, algo que según dice ya sucedió en el año 1997.
Ese alza de los ingresos es esencial porque es en la que los socialistas sustentan su propuesta de aumento del gasto en 19.331 millones.
El problema es que, tal y como evidencia el documento de Hacienda, de los 61.412 millones en que se cuantifican sus propuestas, los grupos de la oposición pretenden financiar 46.900 millones con cargo a la sección 31 de las cuentas. Este apartado incluye gastos entre Ministerios, pero también imprevistos, y el Gobierno había fijado su dotación máxima en 15 millones.
La cantidad restante, los otros 14.500 millones, se financiarían casi a costa de la deuda pública, dado que el Fondo de Contingencia está dotado con 2.367 millones que no pueden dedicarse íntegramente a enmendar los Presupuestos.
