Lo tiene agarrado por los ‘güevos‘, porque Pedro Sánchez no tiene otra obsesión que permencer en La Moncloa como sea y de vez en cuando, Pablo Iglesias aprieta un poco.
Sin mucha fuerza, pero con cierta crueldad, para ver como el líder del PSOE se encoge y suelta algún chillido (Ferreras le dedica más tiempo a la luz, a Franco y al concejal de Torrelodones que al plagio de Sánchez a pesar de las informaciones de El País).
Superados los cien días de que Sánchez se encarmara de forma torticera a la presidencia del Gobierno, tras conseguir el apoyo de separatistas y proetarras a la moción de censura contra Mariano Rajoy, Podemos reunió este 5 de octubre de 2018 a su consejo ciudadano estatal para hacer balance de estos cuatro meses en los que se han convertido en los socios parlamentarios esenciales del líder socialista (Osoro: «Yo no puedo oponerme al derecho de la familia a enterrar a Franco en la cripta de La Almudena»).
Y allí, más chulo que unh ocho y ante ante unos 80 partidarios, Pablo Iglesias, secretario general de la formación, sacó pecho:
«Nos preparamos para gobernar en más ayuntamientos, comunidades y en España en 2020».
Y de paso, Iglesias enumeró las cuestiones que su formación exige a Sánchez para apoyar el proyecto de Presupuestos, que debe ser remitido a Europa antes del 15 de octubre de 2018 (Podemos: aceptar a Franco en la Almudena es incoherente con el cristianismo).
‘El Coletas’ pidió ‘un poco más de valentía‘ a su socio en materia social y económica y también lanzó una advertencia al socialista: si los restos de Franco salen del Valle de los Caídos para ir a la catedral de la Almudena, no habrá acuerdo.
«Los restos del dictador no pueden descansar en la Almudena… El Gobierno no puede consentir que una entidad religiosa convierta uno de sus centros de culto en un lugar de culto del fascismo».
Una vez cumplimentado el trámiute de agitar la momia de Franco, Iglesias disertó sobre medidas que ya le han conseguido ‘rascar’ a Sánchez, a fuerza de ‘cogobernar desde el Parlamento’.
«Podemos sentirnos orgullosos de nuestro empuje, pero quiero pedir al Gobierno un poco más de valentía a en temas como la reforma laboral, la publicación de la lista de amnistiados fiscales, el respeto de los Derechos Humanos en Ceuta y Melilla, la derogación de la Ley Mordaza, un impuesto a la banca, poner freno a abusos eléctricas, convertir el blindaje de las pensiones con el IPC en ley y también acabar con los privilegios fiscales de las grandes fortunas, subir los impuestos a grandes compañías para bajárselos a pequeñas y medianas o acabar con los privilegios fiscales de la Iglesia».
La lista se antoja larga y el tiempo escaso, pese a ello, en Podemos no renuncian a volver a arrastrar a Sánchez hacia sus reivindicaciones:
«Tenemos influencia y nos toca asumir nuestro peso político sin precedentes».
