El sentimiento económico global volvió a mejorar ligeramente en noviembre, tras unos meses de caídas. Concretamente, el indicador compuesto PMI se situó en los 53,2 puntos, +0,2 respecto a octubre. Aunque el índice se emplaza en zona claramente expansiva (por encima de los 50 puntos), es destacable mencionar que los niveles actuales se sitúan por debajo de los registros alcanzados a finales de 2017 (54,3 puntos en diciembre de 2017), en línea con la desaceleración que hemos venido observando en lo que va de año.
Los indicadores económicos en EE. UU. continúan apuntando a avances sólidos en el 4T. Así, en noviembre, el índice de sentimiento empresarial (ISM) rebotó hasta los 59,3 puntos (+1,6 respecto a octubre), y sigue situándose en una cómoda zona expansiva (muy por encima de los 50 puntos). En la misma línea, su homólogo de servicios aumentó hasta los 60,7 puntos. En el ámbito laboral, se crearon 155.000 puestos de trabajo, aunque se trata de una cifra inferior a registros anteriores, sigue siendo muy robusta, en especial en una situación de práctico pleno de la economía estadounidense; la tasa de paro se mantuvo en un mínimo 3,7%, y los salarios aumentaron un considerable 3,1% interanual (el máximo de este ciclo expansivo).
El sector exterior chino se ralentiza significativamente. En particular, las exportaciones chinas (en dólares) aumentaron un 5,4% interanual en noviembre, una importante desaceleración tras el buen dato de octubre (15,6%). De este modo, el sector exportador chino empieza a mostrar un margen de maniobra algo menor ante las tensiones comerciales con EE. UU.
