A pedro Sánchez le importan un comino el bienestar o el futuro de los españoles (El Rey Felipe avergüenza a Torra y al PSOE: «no soy Pedro Sánchez, usted a mí no me torea»).
Lo único que le obsesiona es seguir en La Moncloa y hará el pino puente y se llevará por delante a quien sea, para conseguirlo (¿Emplumará la Fiscalia a Sánchez por financiar ‘de forma irregular’ sus Primarias con más de 100.000 euros?).
La cocina de las ideas del PSOE está a toda mecha para tener preparada una batería de medidas electoralistas con las que concurrir a las elecciones del 28 de abril.
El desequilibro en las cuentas públicas no va a ser un impedimento para que el presidente de Gobierno nutra su programa electoral con más gasto público.
Ha renunciado definitivamente a realizar cualquier ajuste del déficit público con la aprobación de nuevas figuras impositivas, como comprometió, pero pretende sacar adelante varios decretos con materias sociales que llevan aparejado desembolso.
En la parrilla de salida está un decreto de Igualdad que aprobará el viernes 1 de marzo de 2019 el Consejo de Ministros a propuesta de la ministra y vicepresidenta Carmen Calvo.
La medida estrella en este caso es igualar los permisos de maternidad y paternidad en dos años. Junto a esta norma exprés, el Ministerio de Trabajo perfila un segundo decreto urgente con mejoras sociales en las que figura que el Estado vuelva a cotizar por las cuidadoras no profesionales de personas en situación de dependencia.
También recuperará el subsidio por desempleo para parados de 52 años y habrá mejoras en las prestaciones familiares. En total, casi 2.300 millones de euros.
