Nos van a dejar tiesos y sin pestañear, porque eso de sacarle las perras al ciudadano lo llevan los del PSOE y los de Podemos en los genes.
Ahora, en el marco de las subidas fiscales que tanto gustan a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, llega el turno de la llamada ‘fiscalidad verde’.
Y el ministerIo que encabeza la siempre atropellada María Jesús Montero no descarta nada: desde un gravamen a los plásticos en función de su biodegradabilidad, hasta tasas a los billetes de avión, pasando por la fiscalidad de los residuos o impuestos especiales sobre la huella de CO2.
PLASTICOS
Entre las nuevas figuras tributarias se baraja un gravamen a los plásticos en función de la biodegradabilidad que presenten, en consonancia con la prohibición europea a los de un solo uso (platos cubiertos, pajitas, bastoncillos, etc. ) a partir de 2021.
AVIONES
También se prevé un polémico tributo sobre los billetes de avión, voluntad manifestada recientemente por la vicepresidenta Teresa Ribera, una medida muy polémica, en plena afectación de las aerolíneas por la crisis del coronavirus y que, según los expertos, podría derivar en litigios si se configura de forma discriminatoria en relación a otros transportes, como el ferrocarril.
CONDUCTORES
Entre las medidas en las que se está trabajando se prepara también una profunda reforma fiscal de dos de los principales impuestos a los que tienen que hacer frente los conductores: el Impuesto de Tracción Mecánica (el numerito) y el Impuesto de Matriculación.
En ambos casos, el Ejecutivo de Pedro Sánchez está preparando cambios que penalizarán los vehículos de combustión para acelerar la transición al coche eléctrico.
PALO AL CIUDADANO
Las comunidades autónomas solo recaudan el 8% de los tributos verdes, la mayor parte relacionados con agua -con una recaudación de 1.309 millones de euros en 2017-, y a mucha distancia los impuestos que graven la extracción de recursos (163 millones de euros).
Por su parte, los ayuntamientos recaudan el 12% de los tributos verdes, destacando el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica.
La Comisión Europea presentará el año próximo una revisión en profundidad de la fiscalidad energética, para adaptarla a los objetivos de reducción de emisiones.
Asimismo se espera que puedan aparecer nuevas figuras ligadas a la calidad del aire, la emisión de NOx o de partículas, con la intención de hacer realidad que «el que contamine, que pague».