Las organizaciones ecologistas WWF/Adena, SEO/BirdLife, Greenpeace, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra han denunciado, con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, las nefastas consecuencias ambientales y sociales del urbanismo sin control en España y solicitan a todos los presidentes de comunidades autónomas y al Gobierno que impidan la especulación urbanística.
Según los ecologistas, entre 1990 y 2000, el suelo urbanizable en España aumentó 170.384 hectáreas, lo que supone el 25 por ciento del territorio. En este mismo periodo se perdieron 239.248 hectáreas de suelo forestal.
En 2005 se batieron todos los récord de construcción llegando a las 800.000 viviendas. Y a pesar de estas cifras, España figura en el grupo de países de la OCDE que ha registrado crecimientos más acusados del precio de la vivienda. De hecho, el acceso a la vivienda sigue siendo uno de los principales problemas sociales.
La degradación del litoral mediterráneo es un ejemplo que se extiende a todo el Estado: las costas del norte se resienten, la edificabilidad de los 1.700 kilómetros de franja marítima en Galicia aumentará un 75 por ciento con los nuevos planes urbanísticos que programan 600.000 pisos, advierten las organizaciones ecologistas.
UGT
Por su parte, la Unión General de Trabajadores pidió al Gobierno con motivo de dicha celebración, cuyo lema es ‘Desiertos y Desertificación ¡No abandones a los desiertos!’, que aplique con firmeza algunas de las iniciativas legislativas que ha adoptado recientemente para frenar la desertificación.
Cerca del 55 por ciento de las hectáreas se encuentran en estado de erosión y el 27 se consideran desiertas. Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Madrid, Murcia y Valencia son las comunidades más afectadas, debido entre otras causas a las talas descontroladas, el pastoreo abusivo, las prácticas agrícolas inadecuadas, la construcción desordenada de obras públicas y, sobre todo, a los incendios que aumentan la facilidad de erosión del suelo.
UGT valoró positivamente algunas de las recientes iniciativas legales que el Gobierno está tomando y considera que deben ser aplicadas con firmeza para aprovechar su utilidad como instrumentos eficaces de lucha contra la desertización.
Entre ellas destaca la Ley de Evaluación Ambiental Estratégica; la Ley del Suelo; la modificación de la Ley de Montes; la creación de la figura del Fiscal de Sala de Medio Ambiente; y el reconocimiento de agente de la autoridad para funcionarios que desempeñan funciones de policía administrativa forestal, como los agentes forestales.
FORO NUCLEAR
El Foro de la Industria Nuclear Española se suma al Día Mundial del Medio Ambiente recordando que las centrales nucleares respetan el medio ambiente al no emitir gases contaminantes a la atmósfera evitando de esta forma el preocupante cambio climático.
Las nucleares españolas evitan la emisión a la atmósfera de 50 millones de toneladas de CO2 al año, aproximadamente el equivalente a las emisiones que realiza el 75 por ciento del parque automovilístico.
La energía nuclear es esencial no sólo porque garantiza el suministro eléctrico, sino porque contribuye al cumplimiento del Protocolo de Kyoto por su competitividad y por la reducción de emisiones de CO2, uno de los principales problemas ambientales de Europa.
Mientras, la Unión de Consumidores de España manifiesta que actividades humanas como la quema de combustibles fósiles –carbón, petróleo y gas– y la destrucción de bosques, se han convertido en las principales causas de la emisión a la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), el gas más peligroso en la generación del efecto invernadero.
Por ello, insta al Gobierno y las autonomías a reforzar y establecer políticas de reducción de las emisiones (incremento de la eficiencia energética, fomento de las formas de agricultura sostenibles, desarrollo de fuentes de energías renovables).
