La emancipación en Madrid sale muy cara para los jóvenes: 700 de cada 1.000 euros se pierden en la adquisición de un hogar, el 70,5 por ciento de los ingresos anuales, según el Anuario 2005 del Observatorio Joven de Vivienda en España. Una cifra que supone un gasto de 200 euros más que el resto de España, cuya media es de un 53,2 por ciento del sueldo. Según el estudio, para un español destinar un 30 por ciento de su salario significa aspirar como mucho a un piso de 56,3 metros cuadrados.
La Comunidad encabeza así la clasificación de regiones de endeudamiento «altamente excluyente», seguida por País Vasco (66,4%) y Cataluña (55,4%).
Los jóvenes baleares son los que antes se emancipan; los cántabros, los últimos en abandonar el hogar familiar.
El estudio también destaca que la mayoría de los jóvenes españoles tienen que destinar el 53,2% de sus ingresos al pago de una vivienda.
Sin embargo, sí se aprecia un «incremento muy notable» en el volumen de jóvenes emancipados que aumentó casi un7% en 2005 respecto al año anterior.
