Los pisos más caros moderan las subidas pero no así los más “baratos”

La tan esperada ralentización inmobiliaria ya se deja sentir, aunque a medias. El ‘aterrizaje suave’ anunciado en los últimos meses por el Ministerio de Vivienda se está percibiendo única y exclusivamente en los inmuebles más caros, en concreto en aquellos cuyos precios oscilan entre los 500.000 y los 600.000 euros.

Por el contrario, los pisos “teóricamente más asequibles” para los jóvenes e inmigrantes –prácticamente excluidos del mercado inmobiliario-, los que giran en torno a los 240.000 euros, todavía no se han beneficiado de esta desaceleración.

Así de contundente se ha manifestado Manuel García, jefe del equipo del Servicio de Control de Zona de Tasamadrid, quien asegura que la moderación de los precios acabará llegando a las viviendas de precios bajos y medios, aunque matiza que es difícil saber cuándo sucederá, ya que dependerá de la economía y, sobre todo, del comportamiento de los tipos de interés.

Por otra parte, en declaraciones a Europa Press, la tasadora pone en entredicho las actuaciones del Ministerio de Vivienda, ya que no cree que sean necesarias, dado que el “sector ha de regularse por el libre mercado” y considera que “la labor de la ministra no se ha notado mucho”. Manuel García ha dirigido también sus críticas contra la Sociedad Pública del Alquiler (SPA) que, en su opinión, “tampoco ha servido para mucho”, ya que “quien quiere alquilar su casa va a una agencia, no a un Ministerio”.

Efectos de la Ley del Suelo

La tasadora ha manifestado además su opinión sobre el efecto que tendrá la futura Ley del Suelo sobre los precios de los pisos. A diferencia de promotores y constructores, no cree que la nueva normativa vaya a tener una influencia “a corto plazo sobre los precios del mercado”.

Así, ante la preocupación de éste y otros colectivos por el posible incremento de los precios por la cesión obligatoria de un mínimo del 25% a VPO, Tasamadrid considera que no sólo no se producirá tal aumento, sino que por el contrario, se dará “un abaratamiento del metro cuadrado bruto”.

En su opinión, los promotores buscarán suelos más baratos para compensar la construcción de menos viviendas libres y más VPO con un precio máximo de venta, de forma que los precios finales de los pisos no se resentirán por el cambio normativo.

Manuel García ha asegurado que es “viable” establecer un modelo de mercado en el que tenga mayor protagonismo la VPO –como se pretende con la Ley del Suelo-, siempre y cuando se establezcan los precios máximos para este tipo de viviendas, que aseguren unas plusvalías a los promotores. De hecho, Manuel García cree que “a los promotores les compensa reducir su margen de beneficio al construir más viviendas protegidas, dado que se trata de un mercado de menor riesgo”.

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