Adena alerta de que el crecimiento urbanístico amenaza el equilibrio ecológico de Doñana

WWF/Adena avisa de que los planes de crecimiento urbanístico propuestos por los municipios de Doñana «amenazan el equilibrio ecológico de la comarca«, por lo que la organización considera «imprescindible» que se realice antes de la aprobación de estos proyectos una evaluación ambiental conjunta.

Asimismo, WWF/Adena exige, a través de un comunicado, que el órgano de participación del Parque Nacional y Parque Natural de Doñana «estudie con detenimiento las consecuencias que estos cambios tendrían sobre la conservación de ambos espacios protegidos».

Según la organización, «los crecimientos urbanísticos que plantean los municipios de Doñana, muy superiores al crecimiento natural de su población, suponen una nueva y grave amenaza para la conservación de los valores naturales de la zona».

El caso más llamativo, se indicó, es el de Aznalcázar (Sevilla), que «actualmente no alcanza los 4.000 habitantes y quiere aumentar las viviendas en el municipio en un 909 por ciento», si bien otros como Rociana «plantea crecimientos en viviendas de más del 200 por cien» y Pilas o Villamanrique (Sevilla) reclaman «duplicar el número de viviendas en sus núcleos urbanos».

En caso de que se desarrollen y ocupen todas los edificios planteados, alertó WWF/Adena, la comarca pasaría de los 180.000 habitantes que acoge actualmente a 340.000, lo que supondría un aumento de un 89 por ciento.

A juicio de la organización, la presión que esto supondría sobre Doñana «no puede asumirse en la actualidad», ya que además de la ocupación de suelo y de las inversiones de los ayuntamientos para dotarlos de servicios y equipamientos, estos cambios llevarán aparejados una mayor demanda de agua y energía, generación de residuos sólidos y de aguas residuales y utilización de vehículos.

«Los crecimientos planteados no harán sino empeorar la situación en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos de la comarca, arriesgando unos valores naturales únicos en el mundo y que no podremos restaurar una vez hayan sido destruidos por el hormigón», afirmó Eva Hernández, coordinadora de WWF/Adena para Doñana.

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