El crecimiento económico de Estados Unidos disminuyó hasta llegar a una tasa anual de 1,6% durante el tercer trimestre de 2006, el nivel más bajo registrado en tres años.
Los datos del Departamento de Comercio de ese país mostraron que la caída en el mercado inmobiliario tenía la responsabilidad principal por la pérdida del impulso económico.
La información revela una caída anual de 17,4% en el gasto en vivienda nueva.
Durante los tres meses anteriores, la economía había crecido en 2,6%.
Ahora la tasa es la menor desde el primer trimestre de 2003, cuando llegó a 1,2%.
No obstante, algunos analistas sostuvieron que el gasto de los consumidores, impulsado por una caída en los precios del combustible, ofrecería un nuevo respiro a la economía estadounidense.
Algunos pronostican una tasa de crecimiento de 3% para el periodo comprendido entre octubre y diciembre.
Los menores costos del combustible sumados con tasas robustas de empleo llevaron a una mejoría en el ánimo de los consumidores estadounidenses durante octubre, señaló una encuesta.
El índice, recopilado por la Universidad de Michigan, era de 93,6 en octubre, después de haber estado en 85,4 en septiembre.
Influencias de los votantes
Sin embargo, la caída en el Producto Interno Bruto (PIB), que fue más grave de lo esperado por la industria financiera en Wall Street, es un golpe a las aspiraciones del presidente estadounidense George W. Bush en la antesala de las elecciones parlamentarias del mes entrante.
Se espera que la economía, junto con la inmigración y la guerra en Irak, jueguen un papel importante en influir sobre los votantes cuando éstos acudan a las urnas.
La reacción política a los datos fue rápida.
Los republicanos señalaron la continua apreciación de acciones claves en el índice de actividad bursátil Dow Jones como evidencia de la fortaleza de la economía estadounidense.
El vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, dijo a los periodistas que el crecimiento económico continuaría mejorando.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, sostuvo que la bonanza de vivienda había sido «claramente insostenible» y que el mercado necesitaba una corrección.
El senador Demócrata Jack Reed, entretanto, afirmó que las cifras de crecimiento contradecían «la afirmación del presidente de que sus recortes de impuestos están funcionando».
Finalmente, analistas financieros indicaron que las últimas noticias indican que un alza en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal es ahora poco probable. Algunos predicen como más posible una reducción de las tasas.
