La Sociedad Pública de Alquiler (SPA) ha cumplido ya más de un año. Y como cualquier ser de su edad, comienza a dar sus primeros pasos. Los principios son siempre complicados. Habrá que esperar y dejar que madure para ver si puede realmente convertirse en la solución al mercado de alquiler.
La Sociedad Pública de Alquiler (SPA) ha cumplido ya más de un año. Y como cualquier ser de su edad, comienza a dar sus primeros pasos. Los principios son siempre complicados. Habrá que esperar y dejar que madure para ver si puede realmente convertirse en la solución al mercado de alquiler.
«Un alquiler tranquilo» o «Tu casa siempre en condiciones», rezan los eslóganes que la SPA ha hecho suyos desde que comenzase su andadura en junio de 2005. Son consignas que resumen la filosofía de la SPA: ofrecer a los ciudadanos «seguridad, calidad, información y transparencia». En definitiva, «facilitar el acceso a la vivienda sacando el máximo número posible de inmuebles vacíos al mercado y garantizando a los propietarios una serie de condiciones mínimas para que puedan alquilar su inmueble.»
Qué es la SPA
A estas alturas, todo el mundo relacionado con el sector inmobiliario (bien por trabajo, bien porque busca casa) debería conocer la SPA. Por si acaso, explicamos en qué consiste este organismo.
Se trata de una sociedad tutelada por el Ministerio de Vivienda a través de SEPES (Entidad Pública Empresarial de Suelo) que «facilita la dinamización del mercado de alquiler a precios asequibles ofreciendo un marco estable de relación entre las partes». Para ello, la SPA pretende actuar en el mercado fomentando entidades y herramientas que consigan un mayor número de viviendas alquiladas. A mediados de 2005 la Sociedad se constituyó con un capital social de 20 millones de euros, con una partida presupuestaria de 6 millones de euros para 2005 y 14 millones de euros para 2006.
Objetivos de la SPA
Para entender los objetivos de la SPA, encontramos dos claves principales a través de las que se articula todo el proceso del alquiler:
1. En primer lugar, el objetivo es sacar al mercado las viviendas deshabitadas. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2001 había 3.091.596 viviendas vacías.
2. En segundo lugar, se trata de garantizar a los propietarios el cobro de la renta (incluso aunque el inmueble esté sin alquilar durante algún periodo) y ayudarles en los posibles inconvenientes que surjan a lo largo de la relación contractual con el inquilino.
En definitiva, el objetivo es que todos ganemos. Sin embargo, ¿cómo está funcionando esta Sociedad?
Presente y futuro de la SPA
Según los últimos datos, la SPA ha gestionado 2.000 alquileres y la meta que se han marcado para el año 2007 es de 6.000 contratos. Según el presidente de la Sociedad, Francisco de Asís Javier Rodríguez Mañas, «teniendo en cuenta la tendencia que ha marcado el número de contratos de alquiler registrados, el año que viene se podrá alcanzar el equilibrio financiero de la Sociedad, y se seguirá doblando en una progresión geométrica el número de contratos gestionados?» Además, a través de esta fórmula los ciudadanos pueden acceder a viviendas un 18% más baratas que en el mercado.
Sin embargo, hay quien no está de acuerdo en que este organismo funciona tan bien como sus gestores aseguran. Además, algunas voces sostienen que a la Sociedad le cuesta transmitir sus datos de negocio. Así, por ejemplo, durante los primeros meses de vida, Rodríguez Mañas ha repetido en varias ocasiones que las cifras se darían a conocer ?en el momento en que den seguridad al ciudadano». Así mismo, a finales de 2005, viendo el funcionamiento de la Sociedad durante los primeros meses de vida afirmó que ?se conseguirá alcanzar a finales de 2006 la intermediación de 5.500 casas?. Un año después, han sido sólo 2.000. Ante esto, el 20 de noviembre de este año, el Senado aprobó una moción que instaba al Gobierno a suprimir la SPA.
En cualquier caso, habrá que espera para ver cómo prosigue la situación en el año 2007.
Fuente: Atrea
