Un juego de rol reproduce la especulación urbanística

Un juego de rol reproduce la especulación urbanística

(PD/EFE).- La Factoría, empresa dedicada al diseño y producción de juegos multimedia, ha creado El Juego del Especulador, un juego de rol en el que especuladores, vecinos y políticos luchan por hacerse con el control de un pequeño pueblo.

El artista plástico Quim Moya se ha encargado del diseño de las cartas, que representan a ocho personajes: los especuladores, los aldeanos, el alcalde, la ecologista, el policía local, el albañil, el promotor y el arquitecto municipal.

Objetivos concretos

En este juego, que sigue la tendencia de los llamados social games, basados en situaciones reales de la vida cotidiana, cada participante adopta un rol dentro de la historia con unos objetivos concretos.

El propósito de los especuladores –«los malísimos de la partida», según sus creadores– consiste en comprar todos los terrenos del pueblo para construir un inmenso polígono industrial, un campo de golf y una urbanización con mil viviendas. Los vecinos deberán utilizar todos los medios a su alcance para evitarlo.

El Juego del Especulador está inspirado en un pasatiempo catalán de tradición oral denominado el llop, y sigue una dinámica parecida a la de juegos de cartas como Mafia, Hombres Lobo de Castronegro y Lupus in Tabula.

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