(PD).- El ritmo también se desacelera en la compraventa de viviendas. Los registradores estiman que la cifra de pisos que ha cambiado de manos no superará las 800.000 unidades en 2007, un 12,6% menos que las 916.103 de 2006.
Las transacciones de pisos sumaron 626.612 unidades en los nueve primeros meses del año, un 12% menos que las que cambiaron de dueño en el mismo periodo de 2006, según la estadística del Colegio de Registradores al cierre del tercer trimestre.
Si se tiene en cuenta sólo el tercer trimestre de 2007, las comunidades con mayor grado de actividad inmobiliaria fueron Andalucía (42.261 inmuebles registrados), Valencia (27.329), Cataluña (25.575) y Madrid (22.449).
Del total de viviendas registradas sólo en el tercer trimestre de este año 104.952 eran usadas (55,75%) y 83.304 eran nuevas (44,25%, del que un 41,17% eran libres y un 3,07%, protegidas).
Según el estudio del Colegio de Registradores, la evolución del número de compraventas de vivienda usada «es la que mejor mide el comportamiento del mercado porque recoge compromisos de compraventa más recientes que en la vivienda nueva» (normalmente se reservan o contratan meses antes, aunque se escrituran en el periodo de referencia).
Un ajuste normal
Los registradores achacan este descenso de transacciones a una menor demanda de inversión originada «por la reducción de expectativas respecto a los precios de los pisos y el impacto del aumento de los tipos hipotecarios». También lo atribuyen a que una parte de los demandantes optan por el alquiler o por esperar una situación económica más favorable.
Pese a la desaceleración, los registradores opinan que el mercado inmobiliario español, por lo que a compraventas respecta, presenta un «ajuste normal» tras diez años de aumentos de precios consecutivos. La mayor o menor intensificación del ajuste dependerá, sobre todo, de variables como «el empleo, los salarios, la inmigración y los tipos de interés», ha advertido el organismo.
España, Italia, Dinamarca e Irlanda, en el punto de mira
El último informe de Standard & Poor»s Ratings Services sobre la construcción de vivienda nueva en Europa apunta de nuevo al descenso. El documento explica que «las regiones que experimentaron un boom inmobiliario en los últimos años», como España, Italia, Dinamarca e Irlanda, «sufrirán el golpe más fuerte».
La predicción del informe cita pronósticos independientes de la industria, que estiman un descenso del 22% entre 2007 y 2010 en la construcción de viviendas nuevas en España, después de un incremento cercano al 25% en el periodo 2003-2006.
