El Principado de Mónaco planea construir una isla artificial que costará 10.000 millones

(PD).- Es una isla artificial de 14 hectáreas, que costará cerca de 10.000 millones de euros, tendrá dentro viviendas, zonas verdes y centros comerciales y se convertirá en uno de los nuevos puntos de moda de la Costa Azul.

Según explican las autoridades monegascas, la escasez del terreno de este mini-Estado europeo obliga a buscar soluciones para albergar el crecimiento de población, que actualmente supera las 32.000 personas.

En el islote, según está proyectado, podrían vivir hasta 2.000 habitantes, hospedadas en lujosos apartamentos por los que ya han manifestado interés personalidades como el multimillonario príncipe saudí Al Waleed o el presidente francés, Nicolas Sarkozy.

De acuerdo a algunas publicaciones, en este espacio privilegiado y sujeto a una férrea seguridad, Sarkozy encontraría la privacidad para disfrutar de sus fines de semana junto a Carla Bruni que Francia le niega.

La ubicación elegida para construir la isla artificial es frente al Portier, a los pies del célebre casino. Tras una selección previa, en la actualidad hay seis proyectos finalistas, cuyos responsables ya han presentado al príncipe Alberto sus propuestas.

Entre los candidatos destacan Monte Carlo Development (que cuenta con el arquitecto Norman Foster y el gigante francés Bouygues), Foncière Maritime (impulsada por el célebre arquitecto Frank Gehry y por un fondo de inversión de Qatar), Monte Carlo Sea Land (un consorcio formado por la inmobiliaria italiana Marzocco y la francesa Segond) y Limitless.

Esta última sociedad es la que más posibilidades tiene de llevar a cabo el proyecto. Detrás de Limitless está Dubai World, el principal grupo empresarial de este emirato de Emiratos Árabes Unidos.

Dubai World y su filial Limitless tienen gran experiencia en construcción y gestión de plataformas marítimas y puertos. Precisamente, gracias a ello consiguieron meter el miedo en el cuerpo a los estadounidenses al hacerse con P&O, la empresa que gestiona buena parte de los puertos de Norteamérica.

Limitless ha planeado su proyecto con esmero y cuenta con el respaldo de dos de las firmas más importantes de la arquitectura contemporánea: el norteamericano Daniel Libeskind y el japonés Arata Isozaki. Según su propuesta, la isla podría estar terminada en 2018. Para la financiación, Limitless se ha puesto en contacto con la principal entidad bancaria de Italia, Intesa Sanpaolo, que está dispuesta a prestar los hasta 10.000 millones de euros que puede costar el proyecto estrella del príncipe Alberto. Pese al riesgo de la operación, Intesa Sanpaolo considera que puede tratarse de una operación con enormes ganancias, similar a la de las islas artificiales proyectadas en Dubai.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído