(PD).- La confirmación de la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa y los problemas en Wall Street han abierto la espita de las ventas entre los inversores ante la percepción de que lo peor de la crisis está por venir y con las principales inmobiliarias, lastradas por grandes volúmenes de deuda y un mercado estancado, cayendo con fuerza.
De hecho, el desplome de las empresas del ladrillo, que en lo que respecta a la primera línea de la Bolsa española significa hablar de las grandes constructoras, y los números rojos de la banca han llevado al principal indicador del parqué, el Ibex 35, a abrir con una caída del 1,8%.
No obstante, a medida que avanzaba la sesión, la avalancha de ventas ha aumentado este descenso hasta superar el 2%, lo que ha situado al selectivo por debajo de los 11.200 puntos, un nivel intradía que no se veía desde julio del pasado 2006.
En lo que respecta a los nombres propios, el banco Popular, uno de los principales acreedores de Martinsa-Fadesa con una participación de 400 millones en la deuda de más de 5.200 que pesa sobre la inmobiliaria presidida por Fernando Martín, lideraba las pérdidas del Ibex acompañado por Ferrovial, Acciona y Sacyr Vallerhemoso, ya que todas ellas caían más de un 5%.
Ante esta situación, la entidad financiera ha asegurado en un comunicado remitido a la CNMV que «se ha anticipado a los requerimientos que pudieran derivarse» de la suspensión de pagos con la dotación de provisiones de 100 millones que hizo en el primer semestre. Por lo que descarta movimientos adicionales en este sentido.
A continuación en cuanto a las pérdidas y tras Endesa, que cedía algo menos con un descenso del 4%, se han situado el resto de constructoras, así como Bankinter, BBVA y Criteria, el holding de participadas de La Caixa que, junto a Caja Madrid, están por delante del Popular en la fila que espera ante el juzgado a cobrar los 800 millones que la inmobiliaria, cuya cotización sigue suspendida desde primera hora de ayer, debe a cada una de estas dos cajas.
Fuera de las barreras del Ibex, Colonia ha abierto con una bajada del 5% aunque, pasadas las diez ha ampliado su desplome hasta el 9,30% y 0,39 euros, muy lejos del máximo del 5,48 euros que marcó hace ahora dos años, ante el temor de los inversores a que no pueda hacer frente a su deuda. Otra de las inmobiliarias protagonistas del boom que ahora se ha convertido en pinchazo, Afirma -la antigua Astroc- también ha abierto en números rojos sobre el 5% que han pasado a superar el 6% pasadas las diez hasta los 0,87 euros, también lejos de los 72 euros que marcó a principios de 2007.
Corredor: «No es una buena noticia»
En este orden de cosas, la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, ha admitido que la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa, la mayor inmobiliaria de España por valor de activos -10.800 millones de euros- y por cartera de suelo -28,7 millones de metros cuadrados-, que además dispone de 173.000 viviendas en cartera y unas obras en marcha por valor de 3,1 millones de euros, «no es una buena noticia».
En este sentido, el mercado está a la espera de los próximos movimientos en el entorno de la inmobiliaria de Fernando Martín, que asegura que pretende continuar con su proyecto y cumplir con «los compromisos de pago en el menor tiempo posible» bajo la administración de los administradores que designe el juzgado.
En este sentido, el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), José Manuel Galindo, no descarta que pudiera darse «algún otro caso» como el de Martinsa-Fadesa, por lo que ha pedido al Gobierno que ponga en marcha medidas económicas que ayuden a la creación de riqueza y empleo en el sector inmobilario. «Ojalá fuera un caso aislado y aunque no tenemos datos concretos de la situación de otras inmobiliarias, puede ocurrir algún otro caso», ha afirmado en declaraciones a la Cadena Ser.
El euro vuelve a sobrepasar los 1,60 dólares
Las dudas sobre la crisis crediticia en Estados Unidos y la frialdad con la que Wall Street recibió ayer el rescate de las dos principales hipotecarias del país, Fannie Mae y Freddie Mac, han recrudecido la debilidad del dólar en los mercados de divisas, donde el euro ha vuelto a sobrepasar la barrera de los 1,60 dólares que ya rebasó el pasado mes de abril.
Asimismo, el mercado de divisas apuesta porque el presidente de la Reserva Federal mostrará hoy ante el Senado una renovada preocupación respecto a los efectos de la renovada incertidumbre financiera sobre el crecimiento de la economía el país, lo que alejaría las subidas de tipos de interés.
Además, el dólar registraba descensos frente a otras divisas como el dólar australiano, ante el que bajaba hasta 98,27 centavos, su nivel más bajo desde 1983, mientras que caía hasta 104,97 yenes.