(PD).- España ha pasado a ocupar el puesto número 28 en un ranking sobre países corruptos, aumentado la percepción de corrupción en los últimos cuatro años. Jesús Lizcano, presidente de Transparencia Internacional en España, aclara las dudas en Lanacion.
-¿Por qué ha empeorado la percepción de corrupción en España en estos últimos años?
-Ha empeorado fundamentalmente por el sector urbanístico, que es el gran asunto pendiente de la corrupción en España. Cada vez van aflorando más noticias sobre temas turbios relacionados con el mundo inmobiliario y se destapan más escándalos. En España no hay más corrupción, sino que la que había va apareciendo cada vez más. Se han hecho muchas cosas de manera ilícita y poco a poco van saliendo a la opinión pública.
-¿Aparte del sector de la construcción, dónde hay más casos de corrupción en España?
-Normalmente sólo se percibe en el sector de la construcción e inmobiliario. Hay más de 140 alcaldes procesados por asuntos urbanísticos y muchos procesos judiciales relacionados con especulaciones abiertos. Aquí no tenemos los problemas que tienen otros sitios con una Justicia corrupta y jueces comprados.
-¿Cómo puede afectar esto en la inversión extranjera?
-A nosotros nos va a afectar muy poco. Afecta mucho más a los países pobres, con corrupciones incluso desde niveles de gobierno, de jueces, de fuerzas del orden… En esos situios los inversores si que se retraen. Ven que no hay garantías y les da miedo. Sin embargo, en España no tiene porque afectar mucho porque hay garantías y seguridad. Efectivamente, a los inversores extranjeros que se metan en temas del ladrillo y en asuntos inmobiliarios les puede echar para atrás la precaria situación del sector.
-¿Qué soluciones hay a medio plazo?
-Se están poniendo mecanismos legales que frenarán esto. Nuevas leyes, como la ley del suelo. Más control y transparencia que dificultan los actos ilícitos. Los jueces, las fuerzas de seguridad, la prensa… están muy encima y disuaden a los corruptos. Incluso los ciudadanos se están implicando para destapar escándalos.
