Las hipotecas bajarán un 20% en 2009 por la caída del Euribor

(PD).- No todo son malas noticias para el bolsillo de los consumidores. Las sucesivas caídas del Euribor -el tipo oficial de referencia más utilizado para préstamos en España-, provocadas por los recortes de tipos del Banco Central Europeo (BCE), aliviarán este año las cargas financieras que soportan las familias. Así lo entiende la Asociación Hipotecaria Española (AHE), cuyas últimas estimaciones apuntan a que las cuotas hipotecarias disminuirán, como mínimo, un 20% respecto a 2008.

En un escenario dibujado con suma prudencia, la AHE calcula que el Euribor no superará este año el 3% y propiciará descensos en las cuotas más acusados de lo previsto, muy similares a los registrados durante el periodo 2003-2005.

La asociación detalla en su informe que el coste medio inicial de la amortización anual en los préstamos contratados en 2008 se aproximó a los 10.120 euros, cifra que representa un récord histórico y un crecimiento del 1,5% respecto a 2007.

Igualmente precisa que a pesar de que el importe medio del préstamo contratado a lo largo del pasado año fue un 5,5% inferior al de 2007 (140.845 euros), la evolución de los plazos de contratación medios durante el año, así como los tipos de interés, han presionado al alza el coste inicial medio de la deuda.

La asociación también señala que el esfuerzo medio necesario para adquirir una vivienda, en términos de cuota, se ha incrementado un 40% desde el ejercicio de 2004, lo que conlleva «inevitablemente» un aumento equivalente de los ingresos medios necesarios del segmento comprador para mantener la capacidad de acceso, informa Ep.

Esto, unido a la subida del precio de la vivienda en los últimos años, el análisis de riesgos en cada operación, y los elevados tipos de interés de los últimos años, «han conformado un escenario más dificultoso en 2008 para los compradores de vivienda, inhibiendo a una parte significativa de la demanda potencial», explica.

Aunque el descenso de los tipos de interés que fija el BCE ayudará a suavizar las tensiones de las familias hipotecadas y facilitar el coste de acceso a la vivienda, este factor no se convertirá en determinante para reanimar el mercado de la vivienda. Dicha reactivación no se producirá hasta que los agentes del mercado perciban como «suficiente» y estable a medio plazo el ajuste de los precios inmobiliarios, y mejoren las perspectivas de crecimiento económico y del empleo.

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