(PD).- Dice el refrán que, a río revuelto, ganancia de pescadores. Y el empresario Amancio Ortega ha sabido pescar como nadie en ese río revuelto en el que hoy se ha convertido la economía mundial.
El dueño de Inditex no sólo ha sabido escapar de las embestidas de la feroz crisis, sino que lo ha hecho por todo lo alto.
Cuenta el diario Público que en los dos últimos años el leonés afincado en Galicia ha invertido más de 700 millones de euros en rascacielos, edificios emblemáticos y oficinas en Estados Unidos, donde ha fijado sus ojos de tiburón de los negocios.
Especialmente en Miami y Boston. Un negocio que, en pleno parón inmobiliario, se antojaba arriesgado.
Eso sí, en viviendas, ni un euro, puesto que ésa es una de las máximas del discreto empresario y a la vez el hombre más rico de España. Su experimento le ha ido tan bien que actualmente posee una cartera con activos valorados en más de 3.200 millones, lo que convierte al dueño del imperio Zara en el mayor inversor individual en inmuebles de España. Su patrimonio es tan abultado que supera al de cada uno de los nueve fondos inmobiliarios españoles, incluido el Santander Banif Inmobiliario.
Ortega es dueño, entre otros, de un rascacielos en la elitista calle 59 de Manhattan, que adquirió en 2005 al módico precio de 107 millones de dólares (84 millones de euros). Y principal propietario (al 90%) del lujoso Hotel Epic de Miami. Aunque tampoco ha descuidado sus inversiones inmobiliarias en Europa: entre las últimas adquisiciones destacan varios edificios en los Campos Eliseos y el exclusivo centro comercial Quartier 205 en Berlín.
