No han hecho absolutamente nada en el tema de la reestructuración de las cajas
El Instituto Nacional de Estadística ha confirmado que la economía española se contrajo un 0,3% en el tercer trimestre del año. Con ello, la tasa de variación interanual muestra una caída del producto interior bruto (PIB) del 4,0%.
Por primera vez en tres años la tasa interanual repunta ligeramente frente al trimestre anterior. La demanda interna siguió lastrando la economía, pese a que la caída de la misma se suavizó ligeramente gracias a las ingentes ayudas públicas a la economía.
El sector exterior volvió a tener una aportación positiva, pero algo menor e insuficiente para contrarrestar la caída del consumo y la inversión interna.
Mientras casi todos los agregados mejoran algo, el desplome de la edificación de viviendas no sólo continúa su desplome, sino que se acelera hasta una tasa del 25,5%.
Desde la perspectiva sectorial, se aprecian mejorías en casi todos los apartados de la economía española, hasta el punto de que ya sólo dos sectores, Industria (-1,7%) y Construcción (-1,1%) permanecen en tasas trimestrales negativas y mantienen a España en recesión.
Los Servicios detienen su caída y quedan en 0%, la Agricultura gana tres décimas y el mejor comportamiento es para la Energía, que recupera un 1,5%.
LARGA RECESIÓN
España ha encadenado seis trimestres consecutivos en recesión. Es, junto al Reino Unido, la única de las grandes economías europeas que aún no ha vuelto a crecer.
Alemania y Francia encadenan dos trimestres seguidos de crecimiento, mientras que Italia y Holanda han abandonado la recesión en el tercer trimestre.
Eso ha permitido que el conjunto de la Unión Europea, y la zona euro en particular, hayan salido de la recesión. Fuera de Europa, también Estados Unidos ha vuelto a crecer en el último trimestre y Japón ya lleva dos en positivo.
Con ello, la profecía de Zapatero de que España saldría de la recesión a la vez que los demás países de Europa no se ha cumplido, y los expertos creen que aún pueden quedar al menos dos trimestres de caída antes de que la economía española vuelva a crecer.
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, ha señalado este mediodía en rueda de prensa que el regreso a tasas positivas se «puede producir en cualquier momento», porque ahora se habla de décimas, aunque mantuvo que la previsión del Gobierno es regresar a este escenario en el segundo trimestre de 2010.
Explicó que el conjunto del 2010 dará un crecimiento negativo, por lo que no se espera una creación de empleo neto hasta 2011 y si la hay, será «muy pequeña».
En todo caso, Campa señaló que el Gobierno espera más mejoras «suaves y sostenidas» del PIB en los próximos meses, ya que existen indicadores nacionales e internacionales del cuarto trimestre que apuntan a que la tendencia observada en los últimos meses se confirmará en los siguientes.
Estas mejoras estarán ligadas a la continuación de la mejoría del entorno internacional, las rentas de las familias y los índices de confianza, datos que, a su parecer, sugieren que se puede esperar la «consolidación progresiva» de la mejora del consumo privado y la inversión observado en el tercer trimestre.
Zapatero ha señalado esta mañana en el Congreso que hay que tener en cuenta el momento en que entró cada economía en recesión y la intensidad de la caída.
Es verdad que el ritmo de caída interanual es aún menor en España que en la zona euro. Sin embargo, seis trimestres en recesión no los ha sufrido ninguna otra gran economía con la excepción de España y Reino Unido.
Zapatero ha insistido en que las medidas que está tomando el Gobierno son las que ha establecido el G-20 y la Comisión Europea para atajar la crisis y ha añadido que estas actuaciones se complementarán con la próxima Ley de Economía Sostenible.
«Aunque usted solo viva de las previsiones ante la carencia absoluta de propuestas de su grupo», ha reprochado al líder del PP, Mariano Rajoy, en el Congreso.
Para Rajoy, sin embargo, la «única comparación posible es que España tiene la mayor tasa de paro de toda la UE».
«No han hecho absolutamente nada en el tema de la reestructuración de las cajas y luego presume de planes del sistema financiero. Somos el país que más ha gastado y que peor resultado han tenido las medidas».
MENOS DEMANDA NACIONAL
Según explica Estadística, la contracción del PIB español en el tercer trimestre fue resultado de la menor contribución negativa de la demanda nacional, que pasó de -7,4 puntos a -6,5 puntos, frente a la reducción en siete décimas de la aportación positiva de la demanda externa al recimento, que pasó de 3,2 puntos a 2,5 puntos.
El PIB a precios corrientes retrocedió en el tercer trimestre un 4,4% en tasa interanual, aumentando en cuatro décimas su retroceso.
De esta manera, el deflactor implícito de la economía se situó en el -0,4%, cifra seis décimas inferior a la del trimestre anterior. Por primera vez en la serie histórica, este dato ha sido negativo.
El INE explica que el el empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, estabiliza su caída en un 7,2%, el mismo ritmo del trimestre anterior.
Este resultado supone la reducción de 1,36 millones de empleos netos a tiempo completo en un año.
Al igual que en los dos trimestres anteriores, el nivel de empleo decrece en todas las actividades, a escala agregada, con la excepción de las ramas de los servicios de no mercado.
El comportamiento menos contractivo de la demanda nacional en este trimestre ha sido compartido por sus dos principales agregados.
Así, tanto el gasto en consumo final de los hogares como la formación bruta de capital fijo moderan, aunque con distinta intensidad, sus ritmos negativos de crecimiento en este período.
El gasto en consumo final de los hogares reduce nueve décimas su crecimiento negativo, pasando del -6,0% al -5,1%, como consecuencia de la mejor evolución mostrada por sus indicadores de seguimiento.
Así, aunque la mayor parte de ellos continua presentando tasas negativas, éstas son cada vez de menor entidad (índice de ventas del comercio al por menor, ventas de automóviles, índice de producción industrial e importaciones de bienes de consumo, etc.), evolución que viene acompañada por una percepción de la economía menos negativa por parte de las familias.
La mejora estimada en el gasto en consumo de los hogares es compartida por todos sus componentes, tanto de bienes como de servicios, destacando por su intensidad la correspondiente a los bienes duraderos (vehículos, electrodomésticos, etcétera), en parte por el efecto del Plan 2000E.
El gasto en consumo final de las Administraciones Públicas se desacelera tres décimas en el tercer trimestre, pasando del 5,2% hasta el 4,9%, como consecuencia del menor ritmo de avance tanto de las compras de bienes y servicios como de la remuneración de los asalariados de las Administraciones Públicas.
Con todo, el gasto público continúa siendo el elemento más dinámico de la economía, a lo que ha contribuido el plan de inversión municipal.
La formación bruta de capital fijo atenúa un punto su crecimiento negativo interanual, pasando del -17,2% al -16,2%.
Este repunte es compartido tanto por el componente de bienes de equipo como por el de construcción, si bien se observa más intensamente en el primero que en el segundo. Por su parte, la demanda de inversión en otros productos continuó aumentando su contracción en el tercer trimestre del año.
DESPLOME EN VIVIENDA
Lo que todavía se sigue acelerando es el desplome de la inversión en construcción de vivienda.
El ritmo de avance de la inversión en construcción mejoró tres décimas en el tercer trimestre, alcanzando una tasa de crecimiento negativa del -11,5%.
Pero analizando los distintos tipos de obra, la edificación residencial continúa su trayectoria descendente (-25,5% frente a -25,3% del trimestre anterior), como consecuencia del débil ritmo de iniciación de proyectos residenciales, mientras que las otras construcciones siguen presentando tasas de crecimiento positivas (1,5%), del mismo orden que el período anterior.
Dentro de éstas, destaca el crecimiento de la obra de infraestructuras, especialmente la vinculada al entorno de las corporaciones locales y la ligada a la alta velocidad ferroviaria.
De hecho, según ha adelantado Eurostat, la oficina estadística europea, el sector de la construcción repuntó un 1,5% en septiembre con respecto a agosto, mientras cayó un 1,1% en toda la UE y en la zona euro.
No obstante, en tasa interanual sigue arrojando un descenso del 10,8%.