El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha asegurado hoy que pese a que se habla mucho de «la presión sobre el territorio», en la Comunidad solo el 1 por ciento del suelo es urbano, mientras que el 51 por ciento es superficie forestal.
Juan Vicente Herrera ha presidido en Valladolid la inauguración del Parque Ambiental enmarcado en el proyecto Propuestas Ambientales Educativas (PRAE), en un acto previo a la celebración mañana del Día Mundial del Medio Ambiente.
Castilla y León es la Comunidad con mayor superficie forestal, con cerca de 4,8 millones de hectáreas, de ellas unos 3 millones arboladas, ha destacado Herrera en declaraciones a los periodistas.
«Pese a catástrofes» como los incendios forestales, la Comunidad ha aumentado en los últimos 25 años en cerca de 850.000 hectáreas su superficie arbolada, ha resaltado el presidente.
El titular del Ejecutivo autonómico ha elogiado «el esfuerzo» de la Comunidad en el mantenimiento e incluso en el «incremento de su patrimonio forestal», que «sigue creciendo y poniéndose en valor».
Al respecto, ha subrayado que Castilla y León es la primera Comunidad en ordenación y certificación de superficie forestal, con cerca del 26 por ciento de su territorio, unos mil municipios, dentro de la Red Natura 2000 de la Unión Europea.
Además, sus cuarenta espacios naturales protegidos se han convertido «en una red de riqueza», con servicios como las 23 casas del parque, que «no son un reducto acotado» para preservar el entorno, sino que son «accesibles» a los ciudadanos, ha comentado.
En este sentido, ha indicado que recursos como este Parque Ambiental contribuyen «en la gran asignatura de la educación ambiental», como «foco de atracción» para llevar a cabo actividades de concienciación ciudadana.
El Parque Ambiental ocupa cerca de cuatro hectáreas a las afueras de Valladolid, tras una inversión de unos 5,3 millones de euros, dentro del complejo PRAE.
El recorrido permite conocer los ecosistemas de Castilla y León, a través de cinco bloques temáticos, sobre recursos naturales y residuos, energía y cambio climático, biodiversidad y diversidad cultural, y calidad de vida.
Una gran laguna central está rodeada del «jardín de las tres erres», donde se aprende a «reutilizar, reducir y reciclar», de huertos educativos, de un invernadero y de un aulario.
El aula de la pesca permite practicar esta actividad de forma sostenible, mientras que en los talleres formativos se pueden idear «ecoinventos».
Una pasarela, elevada en algunos puntos, permite un recorrido panorámico por todo el Parque Ambiental, en el que se han reutilizado escombros y materiales de otras instalaciones.
Además, para generar energía, cuenta con tres aerogeneradores, 24 paneles fotovoltaicos para el bombeo del agua de la laguna, paneles solares térmicos para alimentar la calefacción o el aire acondicionado y una caldera de biomasa.
