El presidente de Andalucía, José Antonio Griñán, anunció este miércoles ayudas específicas para pymes y autónomos, con el fin último de generar empleo, al tiempo que reimpulsará el sector de la construcción pero «sostenible».
El desempleo fue el asunto con el que Griñán abrió su discurso en el Debate sobre el estado de Andalucía, en el Parlamento andaluz.
El presidente andaluz explicó que en lo que llevamos de legislatura la Junta ha proporcionado dinero a entidades financieras mediante subastas de liquidez para que ampliaran créditos a pymes y empresas. En adelante, habrá 1.100 millones de euros a disposición de empresas.
Griñán incidió, sobre todo, en las consecuencias que en Andalucía ha tenido la crisis en el sector de la construcción, un «problema que afectó sobre todo a varones y cabezas de familia, y que tuvo una segunda consecuencia en las dificultades para reincorporarse a otros sectores de actividad», se lamentó.
Tras señalar que el sector inmobiliario «no va a alcanzar el tamaño y prácticas de antaño», auguró que la «construcción sostenible tiene futuro» en forma de «rehabilitación de nuestro parque antiguo, la mejora de los equipamientos sociales, la eliminación de barreras urbanas, nuevas VPO, parques empresariales, segundas residencias u obra pública».
Aseguró su convencimiento el presidente andaluz de que la construcción «recuperará parte de su actividad perdida y seguirá creando empleo».
En este contexto fue cuando anunció nuevas medidas de fomento del empleo y de la actividad empresarial, especialmente para pymes y autónomos.
Así, adelantó una inversión de 200 millones de euros para obras de construcción en centros educativos, y otros 250 millones para acción especial de apoyo a la actividad empresarial, sobre todo de pymes; un conjunto de incentivos que faciliten la creación de empresas; la consolidación de las ya existentes, y el refuerzo del sistema «ciencia/tecnología/empresas».
De igual modo, se facilitará que pymes y autónomos mejoren su posición en el mercado facilitando el acceso a medios que hasta ahora sólo están al alcance de las grandes empresas, particularmente en los sectores del turismo y del comercio.
Se aprobará también un decreto de artesanía agroalimentaria, con el fin de salvar actividades en riesgo de desaparición, y se apoyará al sector del aceite de oliva, «que sufre con la caída de los precios», mediante un fondo reembolsable por valor de 40 millones de euros «para atender a sus necesidades de financiación y liquidez».
Otras inversiones serán en sendos tramos de autovía, por valor de 150 millones y 300 millones en cada caso, y la desgravación de la cuota autonómica en el IRPF por la ejecución de obras en vivienda propia, reducción de barreras o para el uso de energías renovables.
