La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha publicado un informe sobre el funcionamiento del mercado de mantenimiento de ascensores en España, en el que propone la adopción de medidas para incrementar la «escasa» competencia existente en el sector.
En su informe, el organismo constata que la actividad de mantenimiento de ascensores en España «se caracteriza, fundamentalmente, por un alto grado de concentración de la oferta».
Además, señalan que la movilidad de clientes entre mantenedores es «excepcionalmente reducida», y que hay una «acusada especialización de los operadores principales en el mantenimiento de los ascensores instalados previamente por ellos mismos».
Para superar la «fuerte asimetría» en el poder de negociación de los usuarios de los servicios de mantenimiento en las relaciones contractuales, la CNC propone, con carácter excepcional, medidas normativas específicas que permitan a éstos últimos ejercer efectivamente y con conocimiento de causa su capacidad de decisión.
Las recomendaciones van destinadas a las Administraciones Públicas competentes, instándolas a que consideren su adopción «con objeto de evitar situaciones que reducen la intensidad competitiva y la eficiencia del mercado de mantenimiento de ascensores», indica Competencia.
En este sentido, se considera que es el Estado la autoridad más adecuada para la incorporación de estas recomendaciones mediante la adopción de las disposiciones normativas que considere oportunas.
Ello, sin perjuicio de la posibilidad del desarrollo normativo reglamentario que posteriormente competa a las comunidades autónomas.
Las recomendaciones de la CNC también se dirigen a los operadores del sector, en particular los activos en el suministro mayorista de repuestos, para clarificar las conductas que están prohibidas por la Ley de Defensa de la Competencia y las buenas prácticas que pueden mejorar el funcionamiento competitivo de esta actividad.
En las recomendaciones específicas se hace especial hincapié en las orientadas a evitar que los propietarios de las viviendas de obra nueva se subroguen, de manera prácticamente automática, en el contrato inicial de mantenimiento del ascensor suscrito por el promotor.
También se busca asegurar que los mantenedores que compiten con fabricantes e instaladores que también llevan a cabo actividades de mantenimiento tengan acceso al suministro por estos últimos de las herramientas y piezas de recambio que sean necesarias.
Igualmente se han incluido recomendaciones destinadas a evitar que el temor del usuario a perder la garantía lleve a la contratación del servicio de mantenimiento con el mismo instalador o una empresa vinculada.
Por otra parte, se apuesta porque los propietarios de los ascensores dispongan de guías sencillas en las que se contengan indicaciones básicas sobre los derechos que les asisten.
