El alto desempleo y el ladrillo dejan a España en la media de la UE-27, cuando desde 2002 estaba por encima, y ocho puntos por debajo de la eurozona
El parte de guerra de esta crisis deja otro dato penoso: España da pasos atrás en su convergencia con Europa. La crisis ha devuelto la riqueza por habitante de los españoles en relación con la Unión Europea de los Veintisiete al nivel de 2002 y ocho puntos por debajo de la Eurozona.
Tres años de crisis y cuatro millones de parados situaron el producto interior bruto (PIB) per cápita, uno de los principales indicadores de riqueza de un país, justo en el promedio de la UE el año pasado, lo que implica una pérdida de tres puntos respecto al año anterior -cuando se situaba en 103%- y significa un retroceso de ocho años.
Según los datos hechos públicos este 13 de diciembre de 2011 por la Oficina de Estadísticas Europea, Eurostat, fue el año pasado cuando España perdió más posiciones frente a Europa.
Las principales economías de la UE, especialmente Francia y Alemania, registraron meteóricas recuperaciones, mientras la actividad continuaba estancada en España.
Esto llevó a nuestro país a retroceder tres puntos en su convergencia con Europa en un solo ejercicio. Así, la riqueza de los españoles, comparada con la de la media de la UE, retrocedía a los niveles del año 2002.
España sale todavía peor parada si se compara con la zona euro. La renta per cápita de los españoles está ocho puntos por debajo de la media de los diecisiete países que comparten la moneda única.
Al comienzo de la crisis esta divergencia se había reducido a cuatro puntos.
Un año más los ciudadanos de Luxemburgo se sitúan en cabeza de la riqueza de la Unión Europea, con una renta per cápita del 271%, casi el triple de la media, seguidos a distancia por los holandeses, con el 133%. En el otro extremo de la clasificación están búlgaros y rumanos, con el 44 y el 46% de renta media respectivamente.
Si se toman los datos de nivel de consumo per cápita, un nuevo ratio más ajustado a la realidad que el del PIB dividido por el número de ciudadanos, los españoles se sitúan en el 95% de la media de la Unión Europea y un 12% por debajo de la media de los países del euro.