Realia triplicó pérdidas en el primer semestre: números rojos de 28 millones
Realia prepara su primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) desde que estalló la burbuja inmobiliaria en 2007.
La compañía que preside Ignacio Bayón, que ya se ha deshecho del 47% de sus trabajadores a cuenta gotas y sin recurrir al despido colectivo, prevé mandar a la calle de golpe a 30 empleados más, es decir, al 40% de su plantilla actual.
Las negociaciones empezaron hace unas semanas y, aunque el proceso todavía no está cerrado, las primeras propuestas no contemplan una reducción del sueldo de la cúpula directiva, que tiene previsto repartirse este año 2,5 millones, el 37,9% de la masa salarial de Realia que suma 6,3 millones.
La cúpula esta formada por ocho miembros: el presidente Bayón y el consejero delegado Iñigo Aldaz, que se reparten 1,26 millones al año; y otros seis miembros de la alta dirección que ingresaron 1,28 millones en 2012 y prevén repetir en 2013.
Realia registró unas pérdidas netas de 28 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone casi triplicar los números rojos de hace un año, con una cuenta de resultados lastrada por un fuerte aumento de las provisiones por deterioro de los activos y el continuo descenso de los ingresos.
La inmobiliaria, enfocada hacia el área patrimonialista, experimentó un descenso del 10,6% en el EBITDA hasta 57,8 millones, y del 4,6% en los ingresos hasta 100,1 millones, la mitad de los cuales procedió de su filial francesa SIIC de Paris.
