En su día fue centro de comunicaciones por el que trascurría el "camino real a Castilla"
Puede ser la oportunidad de su vida si tiene espíritu emprendedor. Por nada puede ahora ser el propietario de una aldea gallega en Orense con todas las de la ley, y sin desembolsar un céntimo.
Tiene 12 viviendas, puentes, fuentes, 15.000 metros cuadrados de parcela y busca pareja, propietario o alguien que quiera hacerle un lavado de cara y, quizás, hasta montar un negocio. En su día fue centro de comunicaciones por el que trascurría el «camino real a Castilla» y que hoy se regala a quien la quiera.
Quien anuncia su venta es la inmobiliaria Aldeas Abandonadas, que asegura en su web que el pequeño pueblo está incluído en el Plan General de Ordenación Municipal y que puede rehabilitarse. La agencia sólo cobrará, según detallan en el anuncio, los honorarios profesionales por gestión.
Lo que se propone, a quien se lance a la aventura, es que asuma su rehabilitación para crear un pueblo ambiental, una nueva explotación turística y de ocio.