El abaratamiento de carburantes y lubricantes ha sido inferior al de un año antes
El índice de precios de consumo (IPC) se mantuvo sin cambios en noviembre respecto a octubre, pero subió tres décimas en tasa interanual, hasta el 0,2%, según el indicador adelantado publicado este jueves 28 de noviembre de 2013 por el INE.
De esta forma, los precios regresan a valores positivos tras haber registrado en octubre su primera tasa negativa en cuatro años.
La mejora del consumo de los hogares y la inversión impulsaron en el tercer trimestre del año a la economía española, que consiguió salir de la recesión con crecimiento trimestral del 0,1%.
Respecto a idéntico periodo del año pasado, la cifra sigue en negativo, con un descenso del 1,1%.
El dato de crecimiento trimestral coincide con el publicado en el avance del pasado 30 de octubre, pero esta vez el INE ofrece los datos desagregados para saber exactamente las razones de este crecimiento.
El crecimiento del consumo familiar es la primera causa: creció un 0,4% entre julio y septiembre, su primer repunte tras cinco trimestres en negativo.
También crece el consumo de las Administraciones, un 0,1%, frente a la caída del 0,9% del segundo trimestre. La inversión aumenta u 0,2% después de tres trimestres en negativo.
Con el crecimiento trimestral del 0,1% registrado entre julio y septiembre, la economía española entra en positivo tras nueve trimestres de contracción y dice adiós a la recesión más larga de la etapa democrática.
El INE ha apuntado además que la tasa interanual de la economía española se situó en el -1,1% en el tercer trimestre, mejorando en una décima el dato que adelantó el organismo estadístico a finales de octubre.
La economía española modera así cinco décimas su contracción interanual respecto a la tasa registrada en el segundo trimestre (-1,6%) y suma ya nueve trimestres consecutivos de caídas interanuales.
Las exportaciones se moderan
En el tercer trimestre, la contribución de la demanda exterior neta (1,4%) fue inferior a la del trimestre precedente por la moderación del crecimiento tanto de las exportaciones como de las importaciones.
Así, las exportaciones de bienes y servicios moderaron su tasa interanual 4,4 puntos, al pasar del 9,1% del segundo trimestre al 4,7% en el tercero, mientras que las importaciones crecieron un 0,7%, frente al aumento interanual del 2,5% del segundo trimestre.
Desde la óptica de la oferta, la mayor parte de las ramas de actividad presentaron tasas de variación menos negativas en el tercer trimestre.
En concreto, el valor añadido bruto de las ramas industriales moderó su decrecimiento en 1,6 puntos, hasta el -1%, mientras que la construcción atenuó su caída tres décimas, hasta el -6,2%.
Por su parte, los servicios relajaron su caída hasta el -0,5%, mientras las ramas primarias descendieron un 2,1%, en contraste con el avance del 0,5% experimentado en el segundo trimestre, de acuerdo con la evolución de los indicadores de actividad agrícolas y ganaderos.
Empleo
En cuanto al empleo, el INE asegura que esta variable, medida en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, disminuyó su decrecimiento anual en siete décimas, hasta el -3,2%. Este resultado supone la reducción neta aproximada de 522.000 empleos a tiempo completo en un año.
En el tercer trimestre, las ramas de los servicios y de la construcción fueron las que presentaron un mejor comportamiento del empleo.
Así, la ocupación en los servicios moderó nueve décimas su contracción interanual, hasta el -2,1%, mientras que la construcción atemperó el recorte de puestos de trabajo desde el -14,4% del segundo trimestre al -11,6% del tercero.
Por su parte, la industria incrementó siete décimas su contracción, hasta el -6%, mientras que las ramas primarias presentaron un descenso de la ocupación del 1,3%, frente al crecimiento interanual del 1% del trimestre anterior.
Según el organismo estadístico, la menor contracción del empleo ocupado se mantuvo también en el empleo asalariado, si bien las tasas de variación son inferiores en este caso (pasan del -5% al -3,8%).
Por su parte, el empleo no asalariado registró un crecimiento del 0,2%, lo que supone 2,6 puntos menos que en el trimestre precedente.
Con todo, la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente pasó del 2,4% del segundo trimestre al 2,1%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada se situó en el 2%, frente al 0,7% anterior.
En este contexto, la remuneración de los asalariados pasó del -5,2% al -3,6% por el aumento de 1,2 puntos en la variación del número de asalariados (del -5% al -3,8%) y por la subida de tres décimas en la remuneración media por asalariado (del -0,2% al 0,1%).
Así, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se sitúa en el -1,9%, lo que supone 2,3 puntos menos que el deflactor implícito de la economía, que se situó en el 0,4%, tres décimas menos.