El precio de la vivienda en España caerá entre un 4% y un 6% durante el próximo año, para estabilizarse en 2022.
Según cálculos de la agencia de calificación de riesgo Fitch, que ha estudiado la situación del mercado inmobiliario de dieciséis grandes economías del mundo, España va a registrar el mayor descenso de los precios, junto a Reino Unido.
Es una consecuencia directa de la destrucción de empleo derivada de la pandemia de la covid-19 y de las desquiciadas políticas del Gobierno PSOE-Podemos, incapaz de hacer frente a la crisis.
Además, la reducción del turismo durante este año añadirá presión a la demanda de los inversores en la costa española, explica Fitch, que apunta que la caída del 12 % del PIB español que prevé para este año también va a suponer una presión a la baja en el precio de la vivienda.
Ciudades como Madrid o Barcelona, cuyos precios duplican la media nacional, van a reducir su demanda en favor de otros municipios menos poblados gracias al trabajo remoto, añade.
Estas previsiones reflejan la magnitud del impacto sufrido en la economía española, aunque la agencia apunta que hay factores que ayudan a contener el impacto, como las moratorias y facilidades de crédito puestas en marcha por el Gobierno.