No es nada sencillo conseguir financiación para que un proyecto inmobiliario salga adelante. Como norma general, durante este proceso las promotoras son los agentes más importantes, ya que son las empresas encargadas de dar el impulso para que la edificación se haga realidad.
Las promotoras inmobiliarias deberán elegir el terreno más apropiado y saber planificar el proyecto, aunque, fundamentalmente, su trabajo principal consiste en obtener el dinero necesario para la promoción o futura comercialización del inmueble.
La pregunta principal que cabría hacerse, por tanto, es cómo y de dónde consiguen el capital suficiente. La respuesta lógica a esta cuestión viene de la mano de su fórmula habitual; el préstamo promotor, pero no es la única. Es importante saber que también existe financiación alternativa para promotores que ofrecen excelentes ventajas, como el ahorro de tiempo y de impuestos o la posibilidad de diversificación.
El préstamo promotor
Antes de dar paso a los modelos alternativos de financiación conviene repasar brevemente el que supone la principal fuente de inversión en este sector. El préstamo promotor no es otra cosa que un crédito que se enfoca a la promoción inmobiliaria. En este tipo de préstamo, se van a tener en consideración principalmente los condicionantes de la actividad, cómo pueden ser las reservas de los clientes, los calendarios constructivos o la posibilidad de obtener ingresos en diferido. Nosotros para este tipo de financiación, siempre recomendamos a PrestamoPromotor.com, especialistas con años de experiencia en el sector, cuya solución financiera cuenta con condiciones personalizadas para promotores inmobiliarios de cualquier índole.
El crowdfunding inmobiliario
Una vez aclarado el más habitual y tradicional método de financiación, seguimos con una fórmula más innovadora. Con el crowdfunding inmobiliario se va a permitir conseguir el dinero necesario para llevar a cabo proyectos de menor tamaño que aquellos que utilizan las vías de financiación dirigidas por los fondos de inversión, aunque puede llegar a ser una excelente alternativa para cualquier propósito.
Su funcionamiento se basa en la actividad de varios inversores encargados de cubrir, con sus aportaciones, las necesidades de financiación de los promotores inmobiliarios encargados. Todo ello sin la intervención de la banca tradicional.
Ventajas del crowdfunding inmobiliario
Sus ventajas más relevantes comienzan con la oportunidad que representa financiar proyectos de obra nueva o para la reforma de inmuebles para que se puedan vender a posteriori, así como para la compra de inmuebles para poder vender o alquilar. Aunque estos beneficios no acaban aquí, también ofrecen una regulación fácil de entender, que protege a inversores y promotores. Así mismo, facilita la diversificación, permitiendo el acceso a diferentes proyectos al mismo tiempo. Por último, cabe añadir que las diferentes plataformas de crowdfunding admiten cualquier tipo de proyecto inmobiliario.
El Préstamo puente
Esta otra fórmula de financiación pone al alcance de los interesados una forma de obtener una financiación adicional. Como norma general, se solicita antes de conseguir la aprobación del crédito promotor. Se acompaña la garantía hipotecaria del suelo que se ha adquirido u otro activo inmobiliario equivalente.
En este tipo de préstamo, el tiempo para devolver el dinero suele ser mucho más corto, habitualmente entre 18 y 24 meses. El motivo de esta brevedad se debe a que coincide con la cancelación del préstamo promotor o, también, cuando se acaba y se vende la promoción, esto conlleva un coste financiero mucho mayor.
En cualquier caso, también ofrece una buena lista de ventajas a los promotores.
Ventajas de préstamo puente
Como ya se ha comentado son préstamos de corta duración, eliminándose en periodos no superiores a los 24 meses. Al ser un préstamo que se concede por un fondo de inversión y no por una entidad bancaria, es posible que una persona con deudas lo reciba, siempre y cuando se supere el estudio de solvencia realizado sobre sus negocios.
Por otro lado, el promotor tiene la oportunidad de comenzar el proyecto, así como obtener todas las licencias, contratar a los constructores e incluso comprar el terreno para llevar a cabo el proyecto. Es decir, será capaz de llevar a cabo todos los pasos para iniciar, desarrollar y terminar el inmueble.
Por último, también ofrece la ventaja de pagar menos impuestos y ahorrar en gastos.
