Tarragona se ha convertido en un destino perfecto, tanto para trabajar como para disfrutar de las vacaciones. Su clima, el patrimonio histórico y cultural, junto con sus playas le convierten en el sitio perfecto para vivir. En los últimos años el mercado inmobiliario ha experimentado un importante desarrollo empujado por los múltiples atractivos que esconde esta zona.
Tradicionalmente ha sido una provincia con mucha aceptación por parte del turista, tanto nacional como extranjero. De hecho, muchos españoles tienen fijada aquí su segunda residencia. Pero a partir de que estallara la pandemia de coronavirus, las prioridades de los ciudadanos han cambiado de manera importante, hasta el punto de que muchos han decidido abandonar sus ciudades de origen para instalarse en esta zona, a orillas del Mediterráneo. El teletrabajo, por lo tanto, también ha influido en el repunte de la venta de pisos en Tarragona.
Los foráneos tampoco parecen dispuestos a desaprovechar las maravillas que esconden esta ciudad y sus alrededores. Los inversores procedentes de otros países también invierten en propiedades inmobiliarias conscientes del enorme potencial que tiene este sitio. Todo hace indicar que a corto-medio plazo habrá un aumento de la demanda de vivienda, lo que repercutirá también en el precio con una subida.
Qué tipos de viviendas buscan en Tarragona
Los potenciales compradores de vivienda en Tarragona ponen su interés sobre todo en Tarragona capital, Salou, Cambrils o Altafulla. En estos municipios disponen de todo lo necesario para llevar una vida lo más cómoda y tranquila posible, con un clima muy agradable durante todo el año.
Por encima de todo destacan los apartamentos de 1 o 2 habitaciones, pero también despiertan mucha curiosidad las casas adosadas. Todo dependerá del uso que se le vaya a dar a la propiedad y del presupuesto disponible. Como es lógico, no tendrá las mismas necesidades una persona soltera que tenga previsto asentarse en la zona para residir de manera permanente, que una familia que quiera aprovechar la vivienda para pasar largos periodos vacacionales y festivos.
Por lo general, la mayoría busca la casa de sus sueños en la costa, junto a la playa. Nos encontramos en un lugar con mucha vida y con gran tirón desde el punto de vista turístico. Pero también hay gente que apuesta por irse a pueblos del interior, posiblemente en busca de algo más de naturaleza y de unos precios más económicos. Los inmuebles con terrazas y los que disponen de zonas verdes han ido ganando protagonismo con el tiempo, debido a las facilidades de esparcimiento que aportan.
Aspectos a tener en cuenta al comprar una casa en Tarragona
Más allá de la zona escogida o del servicio que se le vaya a dar a la vivienda, el potencial comprador repara en una serie de elementos a la hora de seleccionar su futura casa.
En primer lugar se fija en la zona, tratando de que se encuentre próxima a la playa. Aunque muchos desean adquirir una segunda residencia, también hay interesados en asentarse en esta zona de manera permanente. Se valora positivamente el gran ambiente que se respira durante el verano, pero también la calma del resto del año.
Muchos de los pisos disponibles son de segunda mano, pero totalmente reformados y aptos para entrar a vivir. Esto supone un aliciente para los interesados, que se evitarán posibles reformas y gastos extras.
También habrá que tener en cuenta el entorno en el que se sitúa el inmueble. Despiertan mucho atractivo los pisos en primera línea de costa, pero también se valora que haya zonas verdes, transporte público, establecimientos comerciales o negocios de hostelería en la zona.