A propósito del «compromiso» que le ha sacado Ciudadanos a Montoro en sede de Irpf (consistente en una bajada fiscal concreta) me he quedado petrificado ante la lectura de los editoriales y reseñas CRÍTICOS con dicho Acuerdo, y máxime cuando dichas pontificaciones se hacen (según dicen) en pos del Estado del Bienestar.
Cómo me gusta esa canción de Fangoria que reza tal cual:
La envidia es como un puñal,
A quien se lo voy a clavar,
Aunque recuerdo que la maldad,
Siempre se vuelve…
Palabrería y obsesión,
Producen muy mala impresión,
Les comento que insultar, no es ninguna novedad…
Malgasto mi talento, destrozando a los demás
Propagando mil mentiras, disfrazando la verdaaaaaad,
Estoy perdiendo un tiempo que, no voy a recobrar,
Parece que mi vida… no da para más…
Uh uh uh
Ay ay ay a
Uh uh uh
Ay ay ay ay
Yo soy la santa inquisición,
Solo llamo la atención,
De quien no tienes de que hablar…
De tres aburrida
Me parece que en realidad,
Ya no se como acabar,
Lo que empecé por alcanzar,
Un poco de celebridad
Malgasto mi talento , destrozando a los demas
Propagando mil mentiras, disfrazando la verdaaaaad,
Estoy perdiendo un tiempo que no voy a recobrar.
Parece que mi vida… no da para más
Criticar por criticar
Ay ay ay ay
Criticar por criticar
Ay ay ay ay
Vamos a ver, por partes:
- Bien es cierto que los pormenores concretos del acuerdo no se conocen y algunas ideas, incluso, ya se encuentran actualmente reguladas en nuestra legislación fiscal.
- También es cierto que el diseño en sí anunciado puede ser discutible o mejorable.
- Ahora bien, criticar el eximir de tributación a las rentas del trabajo más bajas (llegando a tildar dicho hecho de irresponsabilidad) por menoscabo del Estado del Bienestar (el cual precisa de ingresos constantes) es, objetiva y técnicamente, una estupidez supina digna de gente con ciertos problemas de percepción claros y graves.
Si se quiere sostener dicho argumento en serio (ingresos constantes para mantener el Estado social) estaría bien preguntarse el motivo por el cual Draculín Montoro y Rivera´s no han incluido dentro de ese acuerdo, a mayores, otras reglas para exaccionar cuota fiscal a otras rentas muy altas que ahora pagan muy, muy poco (y no solo hablo de Irpf).
Pero, desde luego, a las rentas laborales más bajas no se las debería hacer cargar con el muerto periodístico pretendido, máxime cuando estos mismos editoriales han fulminado los hachazos fiscales del gabinete Rajoy Brey.
En fin, como dirían los Fangoria: criticar por criticar, lo cual es lo más ESPAÑOL que existe (conjuntamente con el Quijote y la Esteban).
A cuidarse, meus.
PGV.
