Aunque los escoceses beben whisky a lo largo de todo el año, hay dos días especialmente señalados para hacer un cóctel con whisky escocés. Así, el 30 de noviembre, día de San Andrés, patrono de Escocia, resulta oportuno brindar con un Rob Roy, del que les hablaré en breve. El 25 de enero, en cambio, es una buena fecha para brindar con el Bobby Burns, cóctel que rinde homenaje al nacimiento del más emblemático poeta escocés, muerto en 1796.

Pocos años después de su muerte, sus más íntimos amigos iniciaron la tradición de celebrar lo que se conoce en Escocia como “la cena de Burns“ (Burns Supper), en cuyo menú nunca faltan las asaduras de cordero (haggis) que dicho bardo encumbró en sus inspirados poemas.

Aunque sea usted vegetariano, como casi es mi caso, puede dejar las asaduras a un lado y brindar con el cóctel, que es, en realidad, una variante del Rob Roy:

· Bobby Burns: en vaso mezclador con hielo, verter un medio de whisky escocés, un medio de vermouth rojo y un chorrito de Benedictine (o un licor de hierbas fuerte). Revolver, colar y servir en copa de cóctel o de champán baja, adornando con una guinda roja.