Álvaro Palacios desde que llegó al Priorat hace ya veinte años, ha ido marcando hitos con sus productos, de alta calidad y personalidad propia, alabados en el mundo entero. Pero dejen que les cuenta algo sobre sus vinos, y un poco de cotilleo de con quién los he bebido…

Desde el carísimo L´Ermita, al que dediqué un artículo hace unos años titulado «Llanto por una botella», ya que una de estas joyas que esperaba ser consumida por nosotros se rompió cuando estábamos a la mesa Lucio Blázquez, Ramón Sánchez Ocaña, Carlos Herrera, su mujer, y yo, un lluvioso sábado otoñal en Casa Lucio, local abierto ese día solo para nosotros, bebiéndonos la primera botella, pasando por Finca Dofí y el tan bueno como más asequible Les Terrases. Por cierto, una botella de Les Terrases compartí también con Sergi Arola, Cayetana Guillén Cuervo y el cantante Víctor Manuel en la cocina de La Broche.

Pues bueno, dejando aparte cotilleos, ahora ha sacado una novedad espléndida y aún más asequible, de bonito nombre y muy bonita también etiqueta, Camins del Priorat. Así nos lo cuentan desde la bodega:

«Qué buen momento para hacer práctica una alternativa que siempre estuvo presente en nuestra bodega y en nuestro pensamiento. Tenemos el honor y la satisfacción de anunciaros el nuevo vino Camins del Priorat 2007 elaborado en nuestra bodega de Gratallops con las uvas procedentes de multitud de pequeñas y singulares parcelas localizadas en los cinco pueblos más simbólicos del místico Priorat. Experiencia y oficio en garnacha y samsó tocados por un poco de cabernet sauvignon y syrah, afinados durante ocho amables meses en barricas y tinos de madera. Un vino que muestra la belleza estética y la gran clase del 2007, añada de tardía madurez y estremecedora fragancia.

Y con simbolismo y poesía, nos decriben tan brillantemente el vino que no puedo más que suscribir sus palabras:

«Vestido y tupido de púrpura y colores de frutas rojas y violáceas granas del paisaje tropical. La nariz envolvente con miles de referencias casi poéticas. Pulpa y piel de frutas, jugo y fibra. Sandía, ciruela, pera y mingrana, el mediterráneo entero y de su mar otros aromas que vienen de lejos. Semillas de la India, maderas exóticas y las flores.

Su gusto se enriquece además de moras y casis en una voluptuosa sensación de humilde gracia que se sostiene firme por la mineralidad característica y especial en añadas como esta, seca y fresca.

Las especias y la voluminosa fruta se adornan de terciopelo y nos acarician el paladar y también por dentro, dejándonos con una sensación de encanto en el recuerdo. ¡Cuánta sencilla belleza!»

PVP en tienda: 13,5 €