Conservas fermentadas. 63 recetas de frutas y verduras fermentadas

Este libro se presenta como la guía definitiva que permitirá conocer las técnicas y los procedimientos para: fermentar los alimentos y elaborar tarros de conservas fermentadas, dominar las técnicas de elaboración y sacar partido de los efectos beneficiosos de este método de conservación que aporta vitaminas, favorece la digestión y estimula la flora intestinal. Escrito por la escritora experta en alimentación y cocina Fern Green, las fotografías son de Deirdre Rooney y está editado por Lunwerg y sale a la venta el próximo martes, 9 de enero de 2018.

La fermentación es la transformación que sufren los alimentos por la acción de las bacterias y levaduras sobre los glúcidos que contienen. Durante este proceso, los azúcares se convierten en ácidos, gas o alcohol, que actúan como potentes conservantes naturales.
Este libro recoge numerosas y sencillas propuestas para aprender a controlar la composición de los alimentos y conservarlos de una forma natural, mucho más saludable que los aditivos industriales, más económica y sobre todo, ¡sabrosa! Gracias a la fermentación, se puede llevar a cabo una forma de conservar los alimentos con la que todo son ventajas:

– Un plus de sabor. Una vez se prueba el resultado de esta técnica, las conservas de supermercado quedan descartadas.
– Una fuente de bacterias beneficiosas. Las bacterias vivas presentes en los alimentos conservados enriquecen la flora intestinal con excelentes probióticos, favorecen la absorción de nutrientes, refuerzan el sistema inmunitario, mejoran los síntomas de la alergia y de las intolerancias alimentarias, mejoran el sistema digestivo y ayudan a prevenir distintos tipos de cáncer.
– Conservantes naturales. Transformando los glúcidos de los alimentos en ácidos, gas o alcohol, se pueden conservar durante mucho más tiempo y evitar así desaprovecharlos.
– Favorece la digestión. Al estar parcialmente descompuestos, los alimentos conservados son más fáciles de asimilar por el organismo.
– Aumenta la producción de enzimas, que facilitan la digestión y la absorción de nutrientes.
– Vitaminas por doquier: muchos alimentos habitualmente multiplican sus propiedades una vez se fermentan. Por ejemplo, la cantidad de vitamina B del kimchi que se obtiene de la col aumenta cuando la verdura ha sido tratada con esta técnica.
– Estimula la flora intestinal: el consumo regular de alimentos crudos fermentados equilibra las bacterias presentes en el tubo digestivo, ayudando a combatir problemas crónicos como el estreñimiento, las intolerancias o las alergias.

Mañana hablaremos de otro libro de Fern Green: Smoothie Bowls

Conservas fermentadas. 63 recetas de frutas, verduras y mucho más
de Fern Green con fotografías de Deirdre Rooney
Lunwerg Ed. 2018
15×21,5cm / 160 pp./Rústica con solapas

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Autor

Juan Luis Recio

Blogger gastronómico y de tendencias, crítico de vinos (XL Semanal), letrista, sociólogo, mensista, poeta

Juan Luis Recio

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