La viticultura heroica se alza en Asturias de la mano de Vitheras

Vitheras, que quiere decir precisamente Viticultores Heroicos Asturianos es una bodega localizada en el Principado de Asturias, concretamente en Cangas del Narcea. Y si hablamos de que son heroicos es por estar reconocidos como practicantes de una viticultura heroica, término que les explicaremos luego más ampliamente, ya que, por ejemplo, colaboran desde hace 30 años a la recuperación de las variedades autóctonas de la zona tales como el albarín blanco y negro o el verdejo negro… La familia de Carlos Ron, director de Viticultores Heroicos Asturianos, quien me ha contado todo esto, «lleva cultivando estas tierras y elaborando vino desde el año 1556, fecha en la que están datada los documentos históricos que narran tal hechp» y de lo transmitido por Carlos Ron trata esta entrada de hoy.

Pero, ante todo, ¿qué es la viticultura heroica? Quien nos responde a esto es un organismo internacional, CERVIM, que reúne regiones que se caracterizan por una “viticultura heroica”, así definida por las condiciones tan particulares de medio ambiente y de trabajo en que la misma se desarrolla. «Trátase de una viticultura marginal, que representa menos del cinco por ciento del total de la superficie vitícola europea, pero que tiene implicaciones importantes sobre la economía, la sociedad, el medio ambiente y la cultura de muchas regiones y naciones.Están asociadas al CERVIM las Comunidades Regionales que cuentan en su territorio con una viticultura de montaña o en condiciones similares, como por ejemplo Valle de Aostra, Lombardía, Piamonte, Liguria, Sicilia, Provincia Autónoma de Bolzano, Provincia Autónoma de Trento en Italia, el Cantón de Valais en Suiza, Galicia y la Comunidad de Cangas del Narcea en Asturias para España, Douro en Portugal, Renania-Palatinato en Alemania«.

Y aquí entra, desde Cangas del Narcea, Vitheras S.L., bodega situada en el occidente asturiano que comenzó su andadura hace cuatro años, en el verano de 2014, como la continuación de una tradición familiar centenaria. La última generación de la casa de don Juan (los nietos): Carlos Ron Martínez, Laura Ron Martínez, Miguel Lomba Martínez y Pablo Lomba Martínez, junto con sus abuelos (Fernando y Lucía), han tomado el testigo de generaciones anteriores, que desde muchos siglos atrás han cultivado los viñedos familiares en el pueblo de Carballo, situado en el valle del río Cibea, a no más de 10 km de la Villa de Cangas de Narcea. La viticultura en este tipo de orografías de cultivo difícil (fuerte pendiente y altitudes superiores a los 500-700 metros) es lo que se conoce a nivel mundial con el término de «Viticultura Heroica».

La tradición e historia de los viñedos y vinos de la actual bodega Vítheras se encuentra ya documentada desde el S. XVI, en concreto. como les avanzábamos antes, desde el año 1556, del que se conservan documentos en la casa familiar. En ellos se habla de la comercialización de sus vinos y de la existencia de estas mismas viñas, que actualmente se están recuperando con la replantación de hasta 7 hectáreas.

Aunque poco conocida, incluso dentro del Principado de Asturias, la viticultura asturiana gozó de cierto renombre a finales del siglo XIX, tal y como relatan diversos expertos científicos en sus publicaciones. Personajes como Jovellanos, que hablaba con admiración en sus diarios de los viñedos de Cangas del Narcea, o el Conde de Toreno que poseía una extensión importante de viñas en la zona, o Suárez Cantón que elaboró vinos acreedores de diversos premios nacionales e internacionales (Burdeos, Angers, Ruan y Lugo), o el músico Anselmo González del Valle, que invirtió gran parte de su fortuna en comprar y cultivar viñedos en esta zona, con notable éxito.

Ellos precedieron a los que hoy intentan recuperar este cultivo y volver a convertirlo en lo que un día fue. Aunque la llegada de las enfermedades del oídio, la filoxera, el mildiu y el black–rot a finales del siglo XIX y principios del XX, afectaron a estos viñedos, al igual que a los de toda Europa, no fue esto lo que colocó la viticultura asturiana al borde de la extinción, sino la llegada de la minería en los años 50 (siglo XX), la industrialización y la emigración del campo a las ciudades y zonas más industrializadas en los años 60.

El panorama a finales de los años 80, era una viticultura reducida a tan solo pequeñas parcelas cuidadas por los viejos viticultores de la zona, que se resistían a abandonarlas totalmente. En 1986, Mª del Carmen Martínez, científica del CSIC, emprendió la recuperación de esta zona vitícola completamente caída en el olvido por aquel entonces, rescatando, describiendo, conservando y volviendo a reintroducir en el mercado. Tras muchos años de investigación, las variedades autóctonas de la zona como albarín blanco, verdejo negro, albarín negro o carrasquín, y otras foráneas, pero que llevaban siendo cultivadas en esta zona desde siglos anteriores y que mostraban, algunas de ellas, un alto nivel de adaptación, produciendo vinos de gran calidad. Es el caso del moscatel de grano menudo blanco, o el moscatel de grano menudo rojo. Esta última desaparecida prácticamente a nivel mundial, siendo Asturias de los pocos lugares en los que todavía se cultiva de forma minoritaria.

Bodegas Vitheras S.L. emprendió hace solo 4 años su andadura, aunando la tradición familiar y regional de hace 500 años y los nuevos conocimientos aportados y publicados por los científicos. Replanta en sus antiguos viñedos las mejores de esas variedades autóctonas recuperadas y que producen los vinos de mayor calidad y originalidad, bajo las especiales condiciones de clima y suelo de la zona vitícola asturiana, basándose en el concepto de terroir en su más amplia acepción.

Y les hablo para finalizar de un par de vinos de esta bodega. El primero, Vitheras Blanco con un total de 6 reconocimientos (Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Viticultura Heroica del CERVIM 2016 en Italia, Medalla de Oro CWSA en Hong Kong 2016 y Hong Kong 2017, Medalla de Plata Bacchus 2016 en España , Mención en IWC 2017 y Medalla de Plata IWSC 2016 en Reino Unido).

Y el segundo, un rosado que es además el primer rosado asturiano Vitheras Lucia, que resulta acreedor igualmente de diversos reconocimientos (Medalla de Bronce CWSA 2017 en Hong Kong y Mención Honorifica en Decanter 2017 en Reino Unido).

En resumen, podemos decir que el objetivo de Vitheras es la elaboración de un producto de alta calidad y diferente. No se busca producir grandes cantidades de vino, sino producir algo especial, selecto, y capaz de transmitir, tanto en el mercado regional, como en los mercados nacionales e internacionales, la esencia, la cultura y el buen hacer de las gentes asturianas y del territorio en el que se cultiva y elabora.

Se persigue además la recuperación del antiguo paisaje vitícola de la zona, en el maravilloso, atractivo y único entorno natural que rodea a la zona vitícola. La creación de una empresa agraria vitivinícola moderna, capaz de atraer e ilusionar a las generaciones más jóvenes, anclada en la tradición, pero sin renunciar a los nuevos conocimientos científicos y a las más modernas tecnologías, es otro de los sellos de identidad de Vitheras, que espera con ello contribuir a la reactivación económica de la zona y a frenar su preocupante y creciente despoblamiento.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Juan Luis Recio

Blogger gastronómico y de tendencias, crítico de vinos (XL Semanal), letrista, sociólogo, mensista, poeta

Juan Luis Recio

Blogger gastronómico y de tendencias, crítico de vinos (XL Semanal), letrista, sociólogo, mensista, poeta

Lo más leído