Corrupción de conceptos
Hace tiempo que liberales como yo estamos hechos un lío. Partimos de la base que cualquiera puede decir de nosotros lo que quiera, hasta en tono cruel o violento, pues para eso creemos en la libertad de expresión. No entendemos, sin embargo, que beatíficas o inanes opiniones nuestras sean consideradas poco menos que delitos de lesa humanidad. Debemos, por consiguiente, estar equivocados en nuestros conceptos o en nuestros valores, como el de la antigua y desfasada presunción de inocencia, aplicable sólo a agresores callejeros y similares, pero inexistente si eres agente del orden o simple ama de casa. Es lo ...