Letizia apareció de punta en blanco para la foto, acompañada de su esposo, el siempre trajeado y cuidado Príncipe Felipe. El milagro del hospital (entraron dos y salieron tres) se produjo pasado el mediodía. En los brazos de la Princesa aparecía ella: Leonor. Desde el patio se veía a un pequeño ser que parecía sufrir de aluminosis. El día era soleado y los focos no paraban de actuar. La niña dormía tranquila y los padres aseguraban que era muy buena.

Llegó la primera foto de Leonor, y las primeras declaraciones de la madre tras el parto, las más esperadas. Con la pequeña dormida en sus brazos, la Princesa Letizia se mostró emocionada al presentar a su hija ante las decenas de periodistas que esperaban su salida de la clínica. Confirmó estar alimentando a la niña con leche materna y tanto ella como el Príncipe reafirmaron las intenciones anunciadas, también ante la prensa, el día de su petición de mano: «Queremos tener más de dos hijos y menos de cinco».

Olvidando las molestias naturales tras la cesárea a la que fue sometida Doña Letizia, ésta manifestó su "emoción indescriptible de ser madre", y no logró, al igual que su marido, definir a quién se parece más su hija, coincidiendo ambos en opinar que es "guapa" y "muy tranquila", según informa EFE.

Doña Letizia aseguró que se incorporará a las actividades oficiales según se lo permita la lactancia de su hija, ya que desde el primer momento ella cría a la Infanta Leonor.

La Infanta Leonor, que tiene el pelo castaño y los ojos, «de momento, azules», según comentó el Príncipe, estuvo dormida durante los minutos que sus padres posaron para los fotógrafos y conversaron con los periodistas.
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Ante las puertas de la clínica Ruber Internacional, cientos de periodistas agolpados en la mañana del lunes. Alguno confesaba, con resignación, haber hecho cola desde las cinco de la mañana. Leonor se portó bien para los padres, pero dejó mucho que desear a la prensa: No vomitó. No gritó. Ni, evidentemente, tampoco habló. Con algún zoom fotográfico se pudo ver como la pequeña hacia algo extraño con su boca: El titular posterior podría ser, ‘Leonor se muerde la lengua por primera vez ante los medios.’

Fue curioso descubrir que varios enviados de Telecinco, ignoraban las fechas convocadas para la huelga y asumían cubrir la noticia: “No tenemos ni idea de cuando son los parones. Lo que ahora importa es esto”, confesaba uno de los cámaras del programa de ‘Ana Rosa Quintana’.

Sus compañeros de ‘Aquí hay to tomate’ intentaron recoger las primeras imágenes de Leonor con alguna declaración más exclusiva, quizá, que las habituales. Finalmente, el reportero del programa Luís Cao poco pudo hacer ante las puertas del Ruber.
{ladillo}Plebe {/ladillo}

Entre los cientos de personas agolpadas: algunos obreros que miraban desde una de las casas, gitanos del barrio que gritaban encarnecidos: "Felipe, Leticia, Leonor". Y, finalmente, todos los periodistas en su colmena cerrada y adosada para la ocasión. Miles de abejas con el aguijón preparado, agolpándose en torno a la reina madre. El último veneno de estas abejillas mediáticas alcanzó a un grupo de paralíticos que también se había agrupado ante las puertas de la Ruber. Pretendían darle ramos de flores a la Princesa, pero se quedaron con ellos en la mano. El coche Real corrió más que sus sillas y la ilusión se disipó a los pocos minutos con los protagonistas rumbo a la Zarzuela.