Escoltas del director de El Mundo, desbordados por los bañistas

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Asaltan la piscina ilegal de Pedrojota Ramírez

PD, Domingo, 14 de agosto 2005

Medio centenar de manifestantes, encabezados por el diputado de ERC Joan Puig, asaltó este sábado la piscina ilegal que Pedrojota Ramírez posee en Mallorca. Los guardaespaldas del director de El Mundo -auxiliados por dos guardas de seguridad privados-intentaron por todos los medios impedir el acceso de los intrusos y forcejearon con ellos, pero se vieron desbordados por los bañistas.

Todo ello ante la mirada atónita de Pedrojota y la presencia impasible de cuatro agentes de la Guardia Civil, de paisano, que habían sido convocados con urgencia por el poderoso periodista, para que protegieran lo que califica como "su propiedad" y que según los ecologistas mallorquines y el Ministerio de Medio Ambiente está situado en zona de dominio público e infringe la Ley de Costas. Los manifestantes se bañaron en la piscina y tras el festejo se marcharon tan campantes. {imagen}http://photos22.flickr.com/33902400_211489835e_o.jpg{separador}En esta foto, publicada por El Mundo y por Ultima Hora, se ve a Joan Puig, con el carné de diputado de ERC en la boca, trepando por las rocas del acantilado, camino de la piscina. En la otra imagen se le observa zambullénsodose  en la piscina ilegal que Ramírez ha construido en Mallorca. {/imagen}

Los manifestantes utilizaron como vía de acceso la costa, que según la ley es propiedad pública y de libre acceso (al igual que el terreno sobre el que está instalada la espléndida alberca de los Ramírez), y no allanaron en momento alguno el espacio que legalmente pertenece al conocido periodista y a la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada.

La conocida pareja, que estaba en el domicilio y seguía los acontecimientos por los ventanales dando instrucciones a los guardaespaldas, intentó por teléfono todo tipo de maniobras "políticas", para que las autoridades adoptaran medidas contundentes contra los "no invitados", pero sin excesivo éxito.

 Al término del incidente, acudió otra patrulla de la Guardia Civil al suntuoso chalet de Pedrojota. Los recién llegados, que iban uniformados, tampoco cargaron contra el diputado Puig y sus acompañantes. Se limitaron a pedir la documentación a algunos de los bañistas, estrecharon la mano del diputado -como aparece reflejado en una de las fotos documento difundidas por El Mundo-  y dejaron irse a los piscineros. Todo ello ha despertado las iras del director de El Mundo, que ha denunciado a la Guardia Civil y cuyo periódico habla este domingo de sospechosa "`pasividad":

La pasividad de los guardias civiles tuvo lugar después de que el delegado del Gobierno en las Islas, Ramón Socías, asegurara hasta en tres ocasiones a Pedro J. Ramírez, tras conocer el viernes la convocatoria de la concentración junto a su casa, que pondría todos los medios a su alcance para hacer cumplir la ley y evitar que los radicales lograran su objetivo. Por ese motivo, sólo dos guardias jurados privados y el escolta personal del periodista custodiaban en esos momentos la vivienda.

Obviando que la piscina está sobre suelo público y que infringe de forma flagrante la Ley de Costas, Pedrojota Ramírez presenta el asalto a la pisicna como una retorcida "maniobra política" contra la "línea editorial" de El Mundo. Argumenta también que la pisicna fue construida hace 35 años -mucho antes de la entrada en vigor de la nueva Ley de Costas, que hoy prohibiría una construcción de este tipo- y adquirida por él en 1998. {pag}

La realidad es que el director de El Mundo, como se puede comprobar perfectamente en los planos, amplió, extendió y modificó la pequeña piscina inicial, cuyos permisos y licencias habían prescrito, en el momento en que adquirió la mansión a la viuda del académico Calvo Sotelo.

Respecto al incidente del sábado, el relato que aparece en El Mundo y algunas de las fotos que reproducen Ultima Hora y El Mundo, tienen notable interes y arrojan algo d eluz sobre unos hechos hechos que ya están en los juzgados, no tienen despedicio. Comienza el texto describiendo el momento inicial, en un tono y con unos adjetivos dignos de la mejor novela de aventuras:

Con el carné de diputado entre los dientes y encabezando a un grupo de 15 radicales, el diputado nacional de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Joan Puig lideró ayer un asalto con violencia a la casa que posee el director de EL MUNDO, Pedro J. Ramírez, en Mallorca.
El representante de la formación nacionalista en el Congreso trepó ataviado únicamente con un traje de baño por las rocas que flanquean la residencia de Pedro J. Ramírez en la Costa de los Pinos. Puig saltó la valla de la finca y desafió a los miembros del servicio de seguridad: «Soy diputado del Congreso y pienso pasar, porque esta casa está en dominio público».

Entre los que se bañaron "por la cara" este sábado en la piscina ilegal de Pedrojota, además del diputado Joan Puig, estuvieron el presidente de ERC en la Islas, Joan Lladó, la parlamentaria del PSM, María Antonia Vadell, el dirigente del Lobby per la Independència, Jaume Sastre, las concejalas de EU/EV en el Ayuntamiento de Son Servera, Concha Peña y en el Consistorio de Capdepera, María Orpts, así como por una decena de integrantes de Los Verdes, PSM (Partido Socialista de Mallorca) e Izquierda Unida.

Aferrandose al hecho indudable de que hay muchas otras ilegaligades urbanísticas como la suya,  Ramírez ha retado a todas las autoridades de las Islas a abrir un «debate público» sobre la situación legal en la que se encuentra no sólo la piscina de su residencia en la Costa de los Pinos sino «los cientos de ellas que recorren el litoral mallorquín».

El director de El Mundo considera «de una gravedad alarmante que un diputado nacional asalte por la fuerza una vivienda particular».Y confiesa sentirse «engañado» por el delegado del Gobierno en Baleares: «Ramón Socías me dijo el viernes hasta tres veces que iba a evitar la concentración ilegal en mi casa». Y lo que ha hecho, «una vez más, es intentar quedar bien con todo el mundo y pastelear con el inductor del asalto: el editor Pedro Serra». {pag}

Pedrojota sostiene que la campaña contra su piscina comenzó hace ahora un año, coincidiendo con una campaña de El Mundo contra el editor mallorquín Pedro Serra -propietario de Ultima Hora- y en concreto contra su nombramiento como presidente del Museo público de Arte Moderno y Contemporáneo de Palma.

Pedrojota se ha puesto en contacto con el ministro Bono y con otros miembros del Gobierno Zapatero, reclamando que acudan en su auxilio, como han hecho en ocasiones anteriores.{sumario}Es evidente que en Estados Unidos y esos países, a los que hace referencia el director de El Mundo como ejemplo de transparencia informativa, haría ya muchos meses que se habrían publicado páginas enteras sobre el pringoso asunto, si el director del segundo periódico nacional, el hombre especializado en emitir a diestro y siniestro "certificados de buena conducta", hubiera sido sorprendido construyendose una piscina particular en suelo público.
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Jaume Serra y algunos de los que participaron en lo que ellos califican de "reivindicación de los público para el público", manifiestan su extrañeza ante el manto de sielncio que los medios de comunicación españoles han echado sobre la piscina ilegal.

Es evidente que en Estados Unidos y esos países, a los que hace referencia el director de El Mundo como ejemplo de transparencia informativa, haría ya muchos meses que se habrían publicado páginas enteras sobre el pringoso asunto, si el director del segundo periódico nacional, el hombre especializado en emitir a diestro y siniestro "certificados de buena conducta", hubiera sido sorprendido construyendose una piscina particular en suelo público.

Mucho más, si ese mismo individuo hubiera enviado una carta amenazadora al Ministerio de Medio Ambiente, exigiendo la legalización de su tropelía urbanística. Una misiva en la que Ramírez advierte que hará declarar a "altos personajes" si no arreglan lo suyo.

Todavía más, si ese mismo periodista hubiera pedido el amparo y la connivencia del ministro de Defensa y este -José Bono- hubiera movilizado a favor de la piscina ilegal hasta al cuartelillo de la Guardia Civil de la comarca.

Y el asunto ocuparía portadas, si una ministra socialista, encargada de proteger el medio ambiente y de velar por los derechos de la ciudadanía -Cristina Narbona- , hubiera urdido como triquiñuela un plan "administrativo" para legalizar temporalmente la ocupación de suelo público por un simple particular. ¿Qué hará la ministra en septiembre?

La ministra de Narbona dio hace dos meses un plazo de tres meses a Pedro J. Ramírez para que presente un proyecto de apertura de su piscina ilegal construida en terrenos de dominio público en la costa norte de Mallorca que actualmente está vallada y destinada a su uso y disfrute particular.

En declaraciones a El Periódico de Catalunya, Narbona explicó que durante este tiempo, director del diario El Mundo, deberá formular "una propuesta de accesos, de sistemas de vigilancia y socorrismo, condiciones de seguridad, aforo y un sistema tarifario en caso de que decida cobrar entrada". Una vez sea aprobado el proyecto y ejecutadas las obras, se procederá a la apertura al público. {pag}

Según informó El Periódico, el director de El Mundo obtuvo en el año 2001 del ex ministro de Medio Ambiente del PP Jaume Matas el permiso para construir una piscina en terreno público junto a su finca situada en la urbanización La Costa dels Pins.

La concesión especificaba, sin embargo, que debía ser de uso público, pero el periodista nunca lo cumplió alegando razones de seguridad personal por las que el proyecto de apertura también deberá velar.

La resolución de la ministra Cristina Narbona, a la que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya, es la respuesta a una denuncia presentada por un ciudadano y respaldada por los grupos ecologistas de Mallorca.

En el documento, el ministerio desestima las peticiones del denunciante de anular la concesión, sancionar a Pedro J. Ramírez y demoler la piscina, pero también la del director de El Mundo, que pedía la conversión del uso en privado. Mientras se aprueba el proyecto y se ejecutan las obras la piscina ha quedado desafectada del dominio público.

 

{ladillo}Editorial publicado por Ultima Hora{/ladillo}

La ministra Narbona debe cumplir y hacer cumplir la Ley

Que la Ley está ahí para cumplimiento de todos es una verdad de perogrullo que parece increíble que tengamos que estar recordando continuamente. Porque resulta del todo injustificable que sea la propia Administración la que, en algunos casos, se resista a cumplir con lo que exige la propia normativa legal. Lo que ocurrió ayer en la Costa de los Pinos, donde guardas de seguridad del periodista Pedro J. Ramírez intentaron impedir violentamente el paso por la zona pública a un grupo de políticos mallorquines y a un representante de la soberanía popular -un diputado catalán de ERC en el Parlamento español- es ciertamente grave. Tras los incidentes registrados ayer, deben ser los tribunales quienes determinen quién infringió la ley.

El Gobierno central no puede demorar por más tiempo la publicación en el BOE de la orden ministerial de 2001 y la resolución de junio de 2005 que legalizan y regulan la piscina que ahora usufructúa en exclusiva la familia Ramírez-De la Prada en esa zona del litoral mallorquín, que debería estar accesible para cualquier ciudadano. Una norma, para ser acatada, debe ser conocida y, para ello, publicada. La ministra y el director general de Costas tienen que dejar de hacer interpretaciones verbales y publicar aquello que ordenan. De momento, no consta oficialmente que en esa finca concreta se haya suprimido la servidumbre de paso.

Una dejación por parte de los organismos competentes es la que propicia hechos como los de ayer: que guardas jurados sin ningún tipo de jurisdicción conocida cierren el paso en una zona pública; que una piscina que tiene en teoría el uso público suspendido siga reservada para el disfrute exclusivo de un particular que, además, hace ostentación de ello en las revistas de moda. Esta ineficacia resulta sorprendente cuando fue la misma ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, la que anunció, como objetivo principal de su mandato, «recuperar la costa para todos los ciudadanos». ¿Hay excepciones?


{ladillo}Cuatro piscineros denuncian a Pedro J. Ramírez «por agresiones físicas»{/ladillo}

B/J.S (Ultima Hora)
Una vez que finalizó la convocatoria para reivindicar el derecho de paso por la zona pública marítimo-terrestre, los convocantes decidieron dirigirse al cuartel de la Guardia Civil de Artà, para denunciar los hechos, y por el centro sanitario de esa localidad, para que el médico de guardia firmara un parte de lesiones que adjuntaron a la denuncia. {pag}

Sin embargo, y a un kilómetro del lugar de la concentración, se situaron dos controles de la Guardia Civil, que exigieron identificaciones y anotaron las matrículas de los vehículos que circulaban por la avenida. Puig, que fue una de las personas identificadas, mostró su indignación: «No están donde deberían haber estado. Es incomprensible que ahora nos paren para pedirnos la documentación, cuando deberían haber estado en el lugar de los hechos».

Así, la rueda de prensa celebrada por la mañana se saldó con las denuncias interpuestas por Pep Martí, que terminó en el hospital de Manacor con dos costillas rotas. «Intentaba pasar y me ha sido imposible. Incluso me han amenazado con la porra». También acabaron con lesiones el regidor independiente de Binissalem, Pere Pol, el portavoz de GADMA Bernat Fiol y el portavoz del Lobby per la Independència, Jaume Sastre. Todos ellos interpusieron denuncia contra la empresa Mevisa y contra Pedro J. Ramírez por «agresiones físicas».

También los representantes de los partidos políticos tenían previsto denunciar los hechos.

«Nos han impedido el paso, además nos han amenazado y coaccionado» expresaba Conxi Peña que mostraba su indignación ante la situación acaecida. «Han actuado bajo la prepotencia», añadía Maria Orts y «ello debe ser denunciado».

Los concentrados no daban crédito a la «actuación represiva y violenta de los escoltas de Pedro J. Ramírez cuando lo único que pretendíamos era comprobar que estábamos en nuestro derecho de ejercer la servitud de paso».

Fuentes no confirmadas aseguraban que guardias de seguridad de Pedro J. Ramírez podrían haber acudido al centro médico de Son Servera para recibir un parte por lesiones.

Según la agencia Europa Press, que recoge fuentes cercanas a Ramírez, su intención es interponer una denuncia contra dirigentes políticos y representantes de los colectivos allí congregados.

Sanciones
Por otra parte la Delegación del Gobierno informó de que ha abierto un expediente para sancionar a los responsables de los incidentes registrados. Un portavoz informó que la Guardia Civil ha presentado denuncia contra algunas de las personas que habrían asaltado el entorno de la piscina del periodista y subrayó que la Delegación actuará para sancionar a los responsables.


{ladillo}Pedro J. Ramírez se querellará contra el diputado de ERC Joan Puig y los piscineros{/ladillo}

El director de El Mundo ha denunciado a la Guardia Civil por "la omisión del deber de impedir un delito" y ha anunciado que interpondrá una querella contra el diputado de ERC Joan Puig y los demás piscineros que ayer se bañaron en la aberca ilegal de su casa de de Mallorca.

 

Pedrojota Ramírez ha exigido al Gobierno Zapatero que "castigue" a quienes -según él- "atacaron" a su familia vulnerando la legalidad.{pag}

Ramírez explicó que los servicios jurídicos de El Mundo presentaron el sábado por la noche una denuncia en el Juzgado de Guardia de la localidad mallorquina de Manacor contra Joan Puig y otras 12 o 15 personas que intervinieron en el asalto, por los delitos de allanamiento de morada, coacciones, agresión y vulneración de la intimidad.

Agregó que en la misma instancia denunciaron a la Guardia Civil por la omisión del deber de impedir un delito y, tras asegurar que en los próximos días el equipo jurídico de El Mundo interpondrá una querella que preparará "concienzudamente", Ramírez también dijo que realizará una petición de suplicatorio al Congreso de los Diputados.

Al margen de estas acciones legales, el director de El Mundo emplazó al Ejecutivo a que emita una sanción gubernativa porque, "ya que no me ha protegido, por lo menos que castigue en el ámbito de sus competencias a quienes me atacaron a mí y a mi familia vulnerando la legalidad" al "invadir un dominio en el que estaba suspendido el uso público, en relación a la piscina de su domicilio.

El delegado del Gobierno en Baleares, Ramón A. Socías Puig, ha abierto un expediente administrativo a Puig y sus acompañantes.

{imagenleft}http://photos22.flickr.com/33910755_0e1fbed064_o.jpg{separador}El mallorquín Jaume Sastre, militante de ERC, celebra su "victoria" sobre el director de El Mundo, perseguido por un guardaespaldas de Pedrojota y antes de darse otro chapuzón.{/imagenleft}
"Yo todavía estoy que no me lo creo", manifestó Ramírez, quien consideró que tanto el diputado de ERC como el resto de personas que entraron en su casa son "independentistas radicales" y a ninguna "le importa nada la ecología, ni el derecho de paso, ni la situación de la piscina que hay en mi domicilio", sino que "las Islas Baleares deben formar parte de los Países Catalanes".

Tras considerar que el incidente es un "pretexto, un acto de coacción y de agresión en contra de la independencia" del diario El Mundo que "defiende la unidad de España", Ramírez confesó que sintió "miedo" durante el incidente, por lo que instó al Gobierno a que explique si va a protegerle tanto a él como a su familia "de los actos de violencia de sus socios parlamentarios".

Pedro J. Ramírez auguró que, "si a partir de ahora la manera de dirimir el debate público es acudir a las viviendas de las personas que no te gustan para insultarles y agredirles delante de sus hijos, pues por muy mal camino va este Gobierno".