Al cielo en bicicleta
Me explica mi madre que de niña soñaba, junto a su prima Angelita, con tener una bicicleta. A tal fin ambas compraban sobres en un kiosco que ofrecían una bicicleta como premio. Para ello debían reunirse todas las letras que integran la palabra bicicleta. Pronto las primas repararon en que había una letra que nunca salía: la t. Nunca