He optado finalmente por abrir mi cuenta de Twitter a los 6 idiomas que suelo utilizar (castellano, catalán, inglés, alemán, italiano y francés). Dentro de un tiempo (2016) incorporaré probablemente gallego-portugués y ruso. Y en 8 idiomas lo dejaré, aparte de eventualmente algunas frases latinas. Es una manera de mantener el entrenamiento lingüístico. No descarto añadir el griego clásico (mal lo aprendí en el bachillerato, sin embargo). Y dentro de mis tweets catalanes incluiré -aunque sea en cursiva- algunos mallorquinismos y giros dialectales isleños.
(Espero que esto no despiste en demasía a mis lectores de @maviolan. Hay el riesgo de que convierta mi Twitter en una Torre de Babel y me quede sin seguidores).