La nadadora española Marina García ha dado un gran susto a la delegación española que se encuentra en Hangzhou (China) donde se disputarÁn los Mundiales de natación en piscina corta.
La deportista del Club Nataciòn Sabadell tuvo que ingresar en el hospital, después de que el se tragase un hueso de pollo durante la cena. La intervención no fue complicada ni revistió gravedad según ha informado Marca, pero es un serio contratiempo ya que la nadadora necesita unos días de recuperación.
Marina tenia previsto participar en las pruebas de 200 estilos y 200 braza, su gran especialidad. Para la primera podíra llegar a tiempo, aunque no lo hará en las mejores condiciones, pero para la segunda (que se disputa el domingo, un día después) sí se confía en que pueda estar al cien por cien de rendimiento.
La barcelonesa es una de las grandes esperanzas del equipo español en el doble hectómetro braza, ya que llega a esta cita en Hangzhou después de casi ser medalla en los últimos europeos de Glasgow en agosto, donde logró un excelente cuarto puesto y un crono de 2:23.63, apenas unas centésimas fuera del podio.